La ciudad disfruta del Campeonato de España más blindado de la historia
24 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Si hay alguna ciudad con experiencia en la celebración de triatlones es Pontevedra, pero esta vez le tocaba organizar un Campeonato de España marcado por el covid. Un reto. Suponía redoblar el control y la seguridad tanto dentro como fuera del circuito. Eran dos días en los que cientos de triatletas convivirían en la ciudad, pero cumpliendo las normas para evitar contagios.
Los aficionados a la disciplina sabían que no iba a ser fácil poder disfrutar de la prueba nacional. La organización había previsto una sede cerrada a todos, completamente blindada, a la que solo se podía acceder con acreditación y después de haber pasado un control de temperatura. Pero aún así, a pesar de las restricciones y de unos horarios suficientemente duros como para evitar las aglomeraciones, la ciudad quiso apoyar a los triatletas gallegos en la primera gran prueba nacional que se organiza después del confinamiento. Antes de las nueve de la mañana, los aficionados cogían posiciones en el entorno del puente de los Tirantes para ver el arranque de la competición en aguas del Lérez. Los deportistas saltaron con una cadencia de 20 segundos después de que este jueves, la Federación Española de Triatlón convirtiese la prueba en formato contrarreloj para evitar que los deportistas estuviesen en contacto durante la competición. De hecho, tenían prohibido ir a rueda en el segmento ciclista.
Aunque no se podía entrar en el recinto, desde el Concello permitieron la asistencia de público siempre que se mantuvieran las medidas de seguridad, como ocurrió durante los dos días de la prueba, especialmente el domingo, cuando compitieron las categorías élite. Más de medio centenar de personas vigilaron la seguridad del recinto y controlaron las restricciones de tráfico. Desde la Policía Local de Pontevedra señalaron que no se registraron incidencias durante los dos días que duró el campeonato. Las restricciones a la movilidad se levantaron ayer poco antes de las tres de la tarde con la apertura de todo el circuito, salvo el tramo entre los Tirantes y el de las Palabras, que recuperará la normalidad cuando se recojan las instalaciones de la logística. Pontevedra demostró en 48 horas que el covid no es obstáculo para frenar el triatlón.
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