Vilagarcía proscribe los cubos de agua en el día de San Roque

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

MARTINA MISER

Policías de Pontevedra, Vigo y Santiago reforzarán la vigilancia en la ciudad

06 ago 2020 . Actualizado a las 11:17 h.

Este año, el día de San Roque, Vilagarcía no parecerá Vilagarcía. La crisis sanitaria ha obligado a tomar muchas decisiones desagradables, y a Ravella le ha correspondido la de cancelar una fiesta, la del agua, que se caracteriza por llenar las calles de cuerpos mojados por el agua de los camiones de bomberos y por la que cae de los balcones. Hace unos días, el Concello de Vilagarcía anunciaba que no iba a haber mangueras bautizando a la multitud en los lugares habituales. Este miércoles, el alcalde Alberto Varela (PSOE), matizaba que tampoco está permitido tirar agua desde las ventanas. Era la esperanza que les quedaba a los incondicionales de la fiesta, a los que se resistían a un año sin Auga. «O programa de San Roque non pode escapar á realidade e á crise sanitaria. Xa haberá tempo para facer a festa multitudinaria á que estamos acostumados».

Hablaba Varela así tras una reunión de la junta local de seguridad que había presidido la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba. Ella aprovechó el encuentro posterior con los medios para hacer un llamamiento «a la responsabilidad, que es también un llamamiento a la solidaridad» de los vecinos y los visitantes de la capital arousana. «El virus sigue ahí, no ha desaparecido», y no va a dar una tregua por estar en fiestas.

Por si hay quien no atiende a esa llamada, este año, «más que nunca», habrá una coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad para intentar mantener la ciudad bajo control durante la semana de fiesta y, más específicamente, durante la noche del 15 al 16 de agosto. Para entonces, la Policía Nacional de Vilagarcía se verá reforzada con la llegada de agentes de otras localidades, como Pontevedra, Vigo, e incluso Santiago. «Se va a reforzar de manera muy visible», señalaba Larriba.

A los actos, con invitación

El alcalde, por su parte, mostraba su deseo de que las fiestas discurran con tranquilidad. Señalaba el regidor que el programa está lleno de eventos en los que «imos vixiar o cumprimento dos aforos», por lo que en muchos casos será necesario retirar invitaciones. Además, se han evitado o reformulado actos que reunían a grandes cantidades de personas. Es el caso del Combate Naval, que ha sido fraccionado para que se pueda disfrutar desde muchos puntos de la ciudad, sin empujar a la gente hacia una playa que, pese a su uso recurrente para el botellón la noche del día 15 de agosto, no va a ser vallada.

Al respecto del botellón, mostraba el alcalde su confianza en que la Policía Autonómica se encargue de vigilar y controlar ese fenómeno, ya que es responsabilidad de ese cuerpo intervenir en esos contextos. Consultada al respecto de si habría presencia de esos efectivos, la Vicepresidencia de la Xunta de Galicia aseguraba ayer «no tener constancia» de que, desde la capital arousana, se haya pedido la presencia de la Policía Autonómica en la ciudad durante las fiestas.