El Concello exige a la Xunta que asuma las limpiezas extraordinarias de colegios por el covid
PONTEVEDRA CIUDAD
Estima el gasto en 928.000 euros y reclama a la Administración un diálogo urgente con la Fanpa sobre los comedores
03 ago 2020 . Actualizado a las 14:49 h.La junta de gobierno local del Concello de Pontevedra acordó este lunes exigir a la Xunta la elaboración y financiación de un plan de limpiezas extraordinarias en los colegios, asumiendo la totalidad del sobrecoste generado por las medidas debido a la pandemia. BNG y PSOE también dieron un apoyo expreso a las reivindicaciones de la Fanpa respecto al servicio de comedor y aulas de madrugadores, solicitando a la Administración autonómica que abra un diálogo urgente con las familias. Se plantea, asimismo, otra vía de diálogo con la comunidad educativa y la Fegamp en torno al protocolo para el próximo curso, que, dijeron, se decidió unilateralmente. La concejala Carme da Silva (BNG), que actuó como portavoz del gobierno local, incidió en que los ayuntamientos no tienen competencias en materia de educación ni de sanidad y que, por tanto, las limpiezas extraordinarias de los centros debido a la pandemia corresponden a la Xunta. En el caso de Pontevedra, cifraron en, como mínimo, 928.261 euros el sobrecoste por este aspecto, más allá de las limpiezas ordinarias. Sobre la suspensión de los comedores y madrugadores anunciada por la Fanpa, Da Silva aseguró que las consecuencias van a ser «terribles» en materia de conciliación si la situación no cambia y recordó que las comunidades autónomas recibirán 2.000 millones de euros del Estado del fondo covid. «A Xunta vai recibir fondos, non é lóxico que diga que as ANPA son operadores educativos e que os concellos teñen que asumir o sobrecusto», dijo.
Por su parte, el concejal de Educación, Tino Fernández (PSOE), incidió en que si esas limpiezas extraordinarias incluyen los gimnasios la cantidad para el Concello superaría el millón de euros. El edil remachó que la Xunta «non pode eludir as súas responsabilidades e botar balóns fóra». Calificó la situación de «moi preocupante» y dijo que si no hay vuelta atrás 1.100 niños en Pontevedra se quedarán sin comedor y 400 sin Plan Madruga. «As familias non van poder conciliar e nós non estamos dispostos a ser pagafantas». Hizo hincapié en la necesidad de un diálogo urgente y dejó claro que el Concello puede colaborar, pero no va a asumir competencias que no le corresponden: «Que a Xunta deixe de utilizar aos concellos como pagafantas, que falen con nós a coa Fegamp».