Pontevedra incluirá patrimonio industrial y contemporáneo entre los edificios a conservar

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

El Concello afronta la revisión de un catálogo que data de 1994

18 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En 1994, los técnicos municipales concluyeron que el casco urbano de Pontevedra acumulaba 71 edificios o elementos a conservar y que había otros 88 en el rural. En total, 159 fichas que forman un catálogo que 26 años después está claramente desfasado. Sin ir más lejos, en los trabajos previos del frustrado PXOM que se llevaron a cabo en 2004 se elaboró un borrador de nuevo catálogo de bienes a conservar que incluía nada menos que 730 elementos solo en el rural.

Tras anunciar en diciembre del 2018 el gobierno local su intención de afrontar una actualización del documento, es ahora cuando al fin se dan paso en firme y con dotación presupuestaria para llevarla a cabo. Así, esta misma semana se ha sacado a concurso la redacción del nuevo documento, un trabajo que llevará 15 meses y por el que el Concello pagará 38.000 euros.

El concejal de Urbanismo, Xaquín Moreda (BNG), apuntó este miércoles a la necesidad de afrontar el trabajo tanto «para adaptar o catálogo á nova normativa e evitar inseguridade xurídica» como para ampliar la tipología de elementos a conservar adaptando el documento a los criterios del siglo XXI. Así, por ejemplo, se contempla incluir elementos relacionados con el patrimonio industrial -entre los arquitectos todavía duele la demolición del chalé de Tafisa, aquel local que hacia las veces de salón social de la factoría a orillas del Lérez-, o muestras de arquitectura contemporánea.

Moreda citó como ejemplo de edificio que sería «claro aspirante» a formar parte del catálogo al pabellón municipal de deportes, obra de Alejandro de la Sota. Si se hubiera incluido hace años, posiblemente hoy no tendrá la cubierta que alteró por completo su fisonomía.

También podrían entrar en la revisión obras de Portela o Barreiro, o los bloques de viviendas militares de General Rubín, proyectados por Xosé Bar Boo.

El concejal insistió en que se trata de «identificar os elementos pola súa singularidade, características e valores culturais, históricos, artísticos, arquitectónicos, arqueolóxicos e paisaxísticos que se considere convinte conservar, mellorar ou recuperar».

Además, el futuro catálogo incluirá un apartado especifico dedicado a los muros tradicionales en el municipio. La Lei do Solo del 2016 incluía a estos elementos como bienes patrimoniales a conservar, de ahí que se vayan a analizar cuáles de los que hay en el municipio merecen tener su ficha, en la que se especifica el grado de protección de cada uno.