Pontevedra espera que parte de la actividad cultural de calle se pueda mantener este verano

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

El Concello podría participar en la financiación de espectáculos

05 may 2020 . Actualizado a las 05:10 h.

El sector cultural y creativo de Pontevedra fue ayer doble protagonista en el Concello. Por la mañana, el alcalde y la concejala de Cultura mantuvieron un encuentro en el Teatro Principal con representantes del sector. Por la tarde, fue la concejala de Promoción Económica quien se citó con representantes del mundo de la cultura en una de las mesas sectoriales que se enmarcan en el plan Reinicia Pontevedra.

En una y otra reunión se puso sobre la mesa la necesidad de reactivar la vida cultural pontevedresa. El alcalde, Miguel Fernández Lores (BNG), destacó que además de ser una «seña de identidade da cidade e do país», la cultura «xera actividade económica, emprego e dinamismo».

Por eso es un sector prioritario para el Concello, de ahí que Lores se resista a dar por perdido el verano desde el punto de vista cultural e incluso festivo. «Estamos nunha situación cambiante, por iso hoxe non podemos descartar nada», señaló. Ni siquiera que pueda haber espectáculos callejeros o que de alguna manera se celebren las fiestas de la Peregrina en agosto, e incluso la Feira Franca por el impacto económico que suponen. «Haberá que reinventarse, pero seguro que o modelo urbano vai ser unha vantaxe para tratar de recuperar a actividade na rúa».

La responsable de Cultura, Carme Fouces, puso énfasis en que el Concello apuesta por ir más allá de la mera contratación de un «produto final». Así, afirmó que «desde as limitacións que temos desde o Concello, queremos implicarnos cun acompañamento que vaia máis aló da exhibición e que inclúa tamén a creación», no descartando incluso la posibilidad de financiar producciones culturales para favorecer su viabilidad.

Apenas 90 butacas en el Pazo y 60 en el Principal

Las restricciones de la desescalada obligan a mantener una distancia de dos metros entre espectadores en recintos cerrados. Eso reduciría la capacidad del Pazo a 90 butacas y la del Principal a 60, lo que hace inviable pensar ahora mismo en retomar la actividad. Se trabaja con la idea de poder hacerlo en la fase 3 de la desescalada, cuando haya más aforo, y con varios pases de cada espectáculo.