«Los trabajadores de las residencias han estado y están en primera línea»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

El facultativo de familia subraya que las visitas a mayores en los centros se tienen que hacer con prudencia

23 may 2020 . Actualizado a las 17:53 h.

Francisco Ovalle Macías (Camponaraya, León, 1958) es médico de familia en el centro de salud de A Parda (Pontevedra) y uno de los integrantes del equipo de seguimiento preventivo del covid-19 y de coordinación entre las residencias de mayores del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés y el Sergas.

-Las residencias son un punto caliente, si me lo permite, durante esta crisis. Sin embargo, el área sanitaria ha tenido un comportamiento distinto. ¿Cuántas residencias siguen y a cuánta población?

-En el área de salud Pontevedra-Salnés hay 17 residencias de mayores en las que viven 1.500 personas aproximadamente. Son atendidas por 700 trabajadores.

-¿Quién forma parte del equipo de coordinación?

-El equipo está formado por un profesional de enfermería y un médico asignado a cada una de las residencias del área. Estos profesionales forman parte de las plantillas de los centros de salud más próximos a las residencias. Estamos coordinados desde la dirección asistencial del área de salud. El trabajo se inició el 23 de marzo. Inicialmente se realizó una primera visita que permitió elaborar un informe de la situación general de cada una de las residencias.

-¿Qué se buscaba con este trabajo?

-El trabajo se centró en dos aspectos. En primer lugar, en asegurar el seguimiento de las directrices de funcionamiento de las residencias adaptado a la situación de pandemia contenidas en una orden ministerial específica. Esta orden se desarrolló desde el Sergas y se ha ido actualizando para adaptarla a las circunstancias cambiantes. En segundo lugar, en evaluar las deficiencias existentes y tratar de subsanarlas en el menor plazo de tiempo posible. A partir de la valoración inicial se ha mantenido un contacto prácticamente diario con la dirección y personal médico de cada una de las residencias para ir dando respuesta temprana a las incidencias que se han ido presentando. En la última semana el trabajo se ha ampliado al cumplimiento del protocolo dispuesto para posibilitar ingresos de nuevos residentes, que ha estado suspendido durante el período de confinamiento total.

-¿Cuántos test se han hecho y cuántos positivos se han registrado?

-En los momentos iniciales se hicieron test puntualmente tanto a residentes como a trabajadores con síntomas compatibles con covid-19. A mitad de abril se testó a todos los residentes y trabajadores de forma sistemática. El número total de test positivos registrados entre residentes en el área Pontevedra-Salnés ha sido de cuatro (uno en Caldas y tres en Vilaboa). Uno de ellos permanece ingresado. No ha fallecido ningún residente en nuestra área.

-Sí ha habido muchos fallecidos en residencias en España y casos sangrantes como lo ocurrido en la DomusVi de Aldán, en Cangas. ¿Por qué en Pontevedra y O Salnés fue distinto?

-En mi opinión la evolución favorable en nuestra área se debe a la conjunción de cuatro factores:

la menor circulación del virus en nuestra área en el momento en que se decide el inicio de la cuarentena; la anticipación por parte de la dirección de muchas residencias, que tomaron medidas de aislamiento antes de que el gobierno decretara el estado de alarma; la impresionante profesionalidad que han mostrado los trabajadores de las residencias que, personalmente, he podido constatar en las visitas que he realizado; y la paciencia y comprensión de los residentes de todas y cada una de las molestias y limitaciones que el confinamiento ha supuesto. Creo que el conjunto de la sociedad debería mostrar en algún momento su agradecimiento a estos trabajadores. Han estado y están en la primera línea de la lucha contra el coronavirus al mismo nivel que sanitarios, los diferentes cuerpos policiales, la UME...

-Galicia entra este lunes en la fase 2 de la desescalada. Ya habrá visitas a las residencias de mayores. ¿Cómo se harán? ¿Con qué medidas?

-Con prudencia. En Pontevedra los residentes válidos de las tres residencias de la ciudad comenzarán a salir en el entorno más próximo a dar pequeños paseos. Desde la alcaldía se ha comprometido la supervisión discreta de Protección Civil y Policía Municipal de las zonas designadas en las que se extremarán las medidas de limpieza. En cuanto a los familiares, cada residente recibirá un familiar en una zona acotada para ello en el interior de la residencia durante la primera semana. Si todo se desarrolla como esperamos, en junio un familiar podrá acompañar a los residentes durante los paseos.

«Debe haber mejoras a nivel de planificación de futuras contingencias»

 

-¿Qué supone para los mayores recuperar el contacto directo con sus familiares, que hasta ahora se hizo a distancia?

-Recuperar el calor que proporciona la proximidad física del ser querido, que pese a todo no va a poder incluir el contacto directo inicialmente. El contacto telemático es un avance. Mi edad me permite comparar lo que era hace unos cuantos años aquella carta mensual que se intercambiaba con la familia emigrada en Brasil o Argentina con la inmediatez de Skype o WhatsApp. Pero a pesar de disfrutar de estos recursos tecnológicos, la intensidad de la emoción del abrazo en el aeropuerto cuando el familiar regresa sigue siendo la misma de antes. De todos modos quiero hacer un llamamiento a la prudencia. Las normas de aislamiento social también se deben cumplir en estas visitas.

-¿Qué recomendaciones generales se pueden trasladar a este colectivo?

-Lo resumiría en una única recomendación. Todos, los mayores también, debemos seguir escrupulosamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Habrá alguna que no nos guste, que no entendemos, que nos parezca exagerada, pero todas tienen su fundamento.

-¿Considera que después del covid habrá que revisar el funcionamiento de las residencias, tanto privadas como públicas?

-Claramente. No soy un experto en gestión de residencias, pero creo que debe haber mejoras a nivel de planificación de futuras contingencias, definición de una reserva estratégica de recursos básicos de los que hemos carecido en los primeros días de la pandemia, mejoras en la formación y reconocimiento salarial y social de los trabajadores, y en la coordinación de las residencias con las instituciones que les deben proporcionar soporte.