La policía concluye que el fuego en el astillero de Os Praceres fue accidental

Alfredo López Penide
López PEnide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

El informe apunta que el origen de las llamas fue de carácter eléctrico

23 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras más de cinco meses de investigaciones y diligencias, la policía científica ha concluido que el incendio que el pasado mes de noviembre devastó el astillero de Os Praceres, en Pontevedra, fue accidental. De hecho, el informe remitido a la Comisaría de Pontevedra apunta a que el origen de las llamas fue de carácter eléctrico.

Entre otras cuestiones, esto implica, en principio y siempre que no se aporten nuevos informes o pruebas en sentido contrario, que se ha cerrado cualquier posible vía judicial de carácter penal. De este modo, los posibles damnificados solo podrán acogerse a la jurisdicción civil en caso de que consideren que las indemnizaciones no son ajustadas.

Lo cierto es que la investigación asumida por los agentes de la brigada científica de la Policía Nacional fue muy laboriosa y compleja, ya que se detectaron varios focos de fuego. Además, las altas temperaturas que se alcanzan en este tipo de incendios industriales suele reducir a cenizas muchas pruebas e indicios, pese a lo cual, según trascendió este viernes, los policías lograron establecer cómo se iniciaron las llamas.

Las primeras noticias de se había desatado un infierno en el astillero de Os Praceres se produjeron al hilo de la medianoche del 8 al 9 de noviembre cuando las instalaciones estaban sin actividad. Fue entonces cuando varios particulares alertaron al 112 de unas explosiones y llamas que se escucharon y vieron al otro lado de la ría de Pontevedra.

De inmediato, se activaron dotaciones de los Bombeiros y se desplazaron patrullas de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local, así como se puso en preaviso al 061 y se solicitó la colaboración de los parques contraincendios de Vigo, O Morrazo, Baixo Miño, Ribadumia y de O Salnés, así como a las agrupaciones de Protección Civil de Pontevedra, Poio y Cambados.

Mientras el personal contraincendios se enfrentaba a las llamas, agentes de Tráfico cortaron la PO-11 y la PO-12 estableciendo un corredor libre por el que pudieran transitar con garantías los vehículos de emergencias. Los usuarios de ambas carreteras fueron desviados por la PO-546.

Y mientras esto sucedía en tierra, desde el mar se libraba otra batallar al activarse el nivel 1 del Plan Territorial de Protección Civil de Galicia. Salvamento Marítimo movilizó al Sar Gavia para apoyar las labores de extinción, al tiempo que desde la cabecera opuesta del astillero, según destacó en su día José Benito Suárez Costa, presidente de la Autoridad Portuaria, intervenían remolcadores del puerto de Marín.

Paralelamente, la Autoridad Portuaria puso en marcha el Plan de Emergencia Interior del Puerto por los posibles vertidos, por lo que se aisló con barreras anticontaminación el entorno marítimo del astillero.

Todo este despliegue permitió que las llamas quedasen confinadas a lo que son las instalaciones de Os Praceres, que sufrieron cuantiosos daños. Igualmente, el incendio afectó completamente a dos pesqueros, Mar do Rostro y Praia de Esteiro, mientras que un tercero sufrió también algunos desperfectos.