Las casas con fincas o con terraza disparan la demanda tras dos meses de aislamiento

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Las inmobiliarias no creen que este cambio en las necesidades del cliente suponga una subida del precio

19 ago 2020 . Actualizado a las 19:40 h.

Dos meses en casa está claro que dan para mucho y sobre todo para dar un meneo a las prioridades y reajustarlas de cara al futuro. Uno de los primeros aspectos en los que se ha materializado ese cambio de tendencia es en la demanda de inmuebles. Las inmobiliarias certifican ese viraje de prioridades y han tendido que reajustar las peticiones de muchos clientes en cartera, que han pasado de demandar un piso a solicitar una vivienda unifamiliar con finca o terraza. La bofetada de realidad hace que se valore otra forma de vivir. «Se están imponiendo otras necesidades», asegura Patricia Aboal de Inmobal, que confirma ese fuerte cambio de tendencia: «Nosotros tenemos clientes que buscaban pisos y se han pasado a casas, son siempre un valor al alza, lo mismo que las parcelas».

Y, ¿hay viviendas en el mercado de Pontevedra para cubrir las necesidades? Los profesionales del sector hablan de la escasez de viviendas unifamiliares con finca y con precios ya de por sí elevados. Algunas zonas muy demandadas, como A Caeira, no son cómodas para los compradores. «Muchos quieren cambiar cuando son mayores porque no son propiedades cómodas, tienen mucha altura y escaleras», advierte Aboal.

Además de A Caeira, donde las viviendas se sitúan por encima de los 400.000 euros, está el entorno del Carrefour, en la zona de San Blas, donde este tipo de casas o adosados oscilan entre los 300.000 y los 600.000 euros. «Hay otras alternativas muy rentables, como las casas para reformar, en las que hay opciones, como una que acabamos de vender en la avenida de Vigo por 120.000 euros y con dos mil metros de terreno», señala Patricia Aboal, que volvió al trabajo esta semana con bastante actividad, pero con una sensación amarga. «Está siendo una vuelta complicada, hay muchos comercios que están cerrando y si ya no había economía en la ciudad, ahora puede ser peor». Sin embargo, tanto ella como sus compañeros de profesión, esperan que todo vuelva a la normalidad a medio plazo. «Nada tiene que ver con la crisis del 2006, en ese momento fue estructural y el mercado inmobiliario sufrió unas caídas desorbitadas. No había demanda», explica. Ahora se mantienen los clientes y los planes aplazados durante estos últimos sesenta días. «Estamos intentando gestionar lo que teníamos aplazado y hemos alquilado un par de pisos y concretado visitas para ventas», comenta Natalia Orbán, de Ponte Habitat.

La demanda de viviendas con fincas o terrazas es tal que en su inmobiliaria ofrecen desde ahora la posibilidad de filtrar las búsquedas con ese aspecto. «Ayer subimos un ático con terraza, tres habitaciones, dos baños y terraza por 185.000 euros en la calle José Malvar», indica Orbán, que no cree que el aumento de la demanda conlleve un incremento en el precio. «Ya está todo muy ajustado», confiesa.

Desde las inmobiliarias de la ciudad reconocen que su sector no se resentirá mucho en esta vuelta a la normalidad, pero «todavía es prematuro», comenta Aboal, que advierte de que «Pontevedra es un mercado complicado con casas que pueden estar por encima de los 240.000 euros». Según los datos del Instituto Galego de Estatística en la ciudad hay 7.600 viviendas unifamiliares y cerca de 22.500 en edificios, pero casi 15.000 aparecen registradas con terraza, patio o jardín, una demanda que ahora está al laza por el temor a próximos confinamientos.

Lo que ocurre en la ciudad no es una excepción fuera de sus límites. Las inmobiliarias de Sanxenxo han empezado a recibir llamadas buscando una casa en primera línea de playa o fuera de ella. La demanda de la primera es, en muchos casos, por parte de quien busca la segunda residencia y que estaría dispuesta a invertir hasta un millón de euros. «Ahora tenemos demanda de casas unifamiliares para alquiler y compra, en Sanxenxo se pueden encontrar desde los 250.000 euros hasta infinito», apunta Josina Silva, de inmobiliaria Tovar, que reconoce,que Sanxenxo sigue el mismo patrón que la ciudad y los temores que deja el aislamiento.