El papel de Atención Primaria durante la pandemia

Luis Fransi Galiana, médico de familia en Lérez (Pontevedra) CORONAVIRUS

PONTEVEDRA CIUDAD

12 may 2020 . Actualizado a las 12:31 h.

A pesar de mis muchos años de experiencia en el sistema sanitario público (inicialmente en el Insalud y ahora en el Sergas), no deja de sorprenderme la visión reduccionista y miope que tienen algunos compañeros de lo que representa su propio servicio y la atención primaria dentro del sistema asistencial.

En una reciente entrevista a un periódico del jefe de servicio de Urgencias del Hospital Montecelo ( Dr. Javier García Vega), además de ensalzar con justicia la labor desarrollada por el personal de su servicio, da a entender que solo gracias a ellos y al buen comportamiento de la población se ha conseguido que dicho servicio no se desbordara, ignorando por completo la labor de los Equipos de Atención Primaria y los PACs, que al parecer «solo» han hecho consulta telefónica y que tienen la «culpa» (esta vez compartida con los usuarios) de hacer «mal uso» del servicio de Urgencias Hospitalario. Dice además que la disminución del número de pacientes que han tenido en su servicio durante la pandemia y que ha evitado su colapso debe hacernos reflexionar (a usuarios y atención primaria según da a entender) de la mala utilización del mismo.

Estoy de acuerdo en que hay una mala utilización de los servicios de Urgencias de los hospitales, que se debe a múltiples causas entre las cuales se incluyen la actitud clientelar de la administración que eleva a categoría de derecho cualquier demanda de los ciudadanos, la existencia de una sociedad inmadura que no tiene la mínima capacidad de soportar ningún disconfort exigiendo respuesta inmediata ante problemas banales y también ,querido Javier, tiene que ver con las estructuras asistenciales y los comportamientos de los profesionales , pero eso sí, de todos los niveles asistenciales.

En todos los servicios (incluyendo el tuyo), tanto de atención primaria como hospitalaria, hay buenos y malos profesionales, que afortunadamente no son la mayoría, pero que o bien haciendo dejación de sus funciones asistenciales o por su mala praxis, generan problemas tanto a los pacientes como al resto de servicios y enturbian además las relaciones entre los diferentes profesionales.

En el caso de los servicios de Urgencias hospitalarios (como ocurre también en los PAC) el libre acceso de los pacientes sin necesidad de cita previa y sin ningún filtro, hace que las posibilidades de sobrecarga o colapso sea más fácil, además de que debido a su situación, es el colchón para todas las ineficiencias del sistema (listas de espera prolongadas, utilización perversa por «compañeros» para puentear a sus pacientes con el fin de hacer pruebas o ingresos, altas de pacientes frágiles e inestables, etc). Pero también tiene que ver con su funcionamiento, ya que con frecuencia al paciente que acude se le hacen exploraciones complementarias muchas veces no necesarias (mediadas más por medicina defensiva que por una clara indicación clínica) y se le proporcionan citas con especialistas hospitalarios en un tiempo mucho más corto que si siguieran el cauce ordinario, lo que lógicamente genera más demanda.

Aunque, de todas formas, la principal causa de los colapsos ocasionales de los servicios de Urgencias no son las entradas sino las salidas, por una dificultad importante en la gestión de camas en los hospitales, lo que evidentemente no tiene ninguna relación con la actuación de los profesionales de atención primaria.

Con respecto a la actuación de atención primaria durante la pandemia, a pesar de la escasa consideración que al parecer tienes hacia nuestro nivel asistencial (quiero entender que más por desconocimiento que por prejuicio), he de decirte que ha sido mucho más importante de lo que crees.

Durante este período hemos atendido miles de consultas telefónicas con la que hemos conseguido no solo atender cientos de problemas relacionados o no con el covid-19, sino también tranquilizar, informar a la población de las medidas de aislamiento, hemos aislado en sus domicilios a muchos paciente sintomáticos leves y a sus familiares para evitar la propagación del virus y también aunque no lo creas hemos atendido a muchos pacientes de forma presencial en los centros de salud y PACs , además de en sus domicilios y muchas veces no adecuadamente protegidos. Y con todo ello hemos conseguido frenar la llegada a vuestro Servicio de muchísimos pacientes que hubiesen acudido al mismo a pesar del miedo a una posible infección por coronavirus.

En la realización de esta tarea hemos estado sometidos a los criterios erráticos y cambiantes del servicio de Preventiva en cuanto a la realización de pruebas diagnósticas del covid-19, que solo podíamos «solicitar», pero que su realización posterior quedaba a criterio del personal encargado y reclutado para ello (personal, que, aunque bien intencionado, muchas veces no tenía conocimientos suficientes y/o simplemente seguía el guion que tocara ese día). Y no sabes el tremendo enfado que nos producía que se nos denegaran test diagnósticos, que después hacíais vosotros sin el menor problema en cuanto el paciente se cansaba y, venciendo su miedo, decidía acudir a vuestro servicio de Urgencias.

Tampoco se me olvida la cantidad de presiones que hemos tenido que soportar por parte de numerosos usuarios y empresas en la tramitación de los procesos de incapacidad transitoria, con constantes cambios de normativa y criterios por parte del Ministerio de Trabajo, agravados además por la actuación de compañeros de atención hospitalaria que se dedicaban a hacer informes a los pacientes con algún riesgo para que les diéramos la baja laboral, cuando no cumplían los criterios de IT.

Y finalmente, no puedo dejar de mencionar por justicia, la impecable actuación del nuestro personal de enfermería en la implementación del estudio de seroprevalencia de Galicia, que ha ocupado la mayoría de su tiempo durante 2 semanas y que ha sabido compaginar con otras tareas ineludibles (como la realización de controles de INR o curas) y la realización del triaje en la entrada de nuestro centro.

Yo, por tanto, como tu, estoy francamente orgulloso de la actuación del personal de todo mi Centro de Salud, desde el personal administrativo y sanitario, al personal de limpieza, aunque por desgracia no pueda felicitarme como en tu caso de no haber tenido ningún caso de infección por coronavirus entre mis compañeros, tal como comentabas en otra carta reciente.

En definitiva, todos hemos jugado nuestro papel en la detención de la curva del covid-19. Además te aseguro que para mí y muchos de los compañeros de atención primaria (no todos evidentemente), las directrices del Sergas no nos han dejado hacer la labor que nos hubiera gustado y que creo que nos correspondía, y que debería habernos permitido ser mucho más activos en la búsqueda de casos asintomáticos o paucisintomáticos, con medidas de aislamiento posterior de estos y sus contactos, es decir , que nos hubiera permitido ir a por el virus y no esperar a que el virus viniera a nosotros.

Por tanto, querido compañero, espero que esta respuesta a tus declaraciones, que evidentemente no tiene la intención de iniciar ninguna guerra ya que todos los profesionales sanitarios estamos en el mismo barco en este asunto, os haga reflexionar no solo a vosotros, sino también a otros compañeros del ámbito hospitalario de que la atención primaria (como Teruel), también existe, y ha tenido y tendrá un papel importante en la gestión de esta crisis.