Ser semiprofesional condena al Pontevedra en la desescalada

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Esperan que se resuelva el final de liga, mientras mantienen sesiones individuales que deben reportar al club

05 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Pontevedra sigue casi atado de pies y manos para decidir su futuro. A la espera de que se decida cómo se pondrá el punto y final a una competición paralizada desde el pasado 14 de marzo, la plantilla sigue entrenando por su cuenta sin poder hacerlo como equipo. El Consejo Superior de los Deportes (CSD) considera la Segunda B como una liga semiprofesional y eso impide que sus jugadores entren en los grupos de deportistas profesionales o de élite a la hora de ejercitarse en la fase cero. Si no hay cambios de rumbo sobre el decreto del Gobierno, no será hasta la fase dos cuando puedan empezar a entrenar, pero para ese momento habrá que saber ya cómo se resolverá la liga. Mientras eso llega, el equipo técnico del Pontevedra enviará a los jugadores una combinación de ejercicios con carreras en días alternos entre las 6 y las 10 y las 20 y las 23 horas. Tendrán que reportar a la dirección dos veces a la semana los trabajos realizados sin saber si retomarán una más que improbable competición y con unos contratos que expiran el 30 de junio.

Los equipos de Segunda B son casi los únicos que están pendientes de resolver su calendario, después de que un primer planteamiento barajase la posibilidad de que se diese por acabada la liga sin descensos, pero con ascensos. La presidenta del Pontevedra, Lupe Murillo, reconoció que esa hipótesis le parecía «injusta». Y más cuando el equipo granate estaba a las puertas del play off y en racha ascendente.