El deporte de élite se echa a la calle

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

cedida

Pablo Dapena, la luchadora Lidia Pérez, el palista Adrián Sieiro y el Froiz nos cuentan su adaptación

02 may 2020 . Actualizado a las 22:11 h.

Después de 48 días en casa, los deportistas profesionales necesitaban recuperar una parte de su rutina deportiva después de sesiones de horas entre las cuatro paredes de sus casas. No fue fácil para ninguno. Al lógico bajón en la forma física se suma la presión psicológica de estar aislado sin una fecha próxima de competición que le valga de aliciente extra en su carrera. En Pontevedra hay 22 deportistas que forman parte de los equipos nacionales y 79 por la gallega. Aunque muchos de ellos esperaron a las ocho de la tarde para tener la primera toma de contacto con la calle, los hubo muy madrugadores.

El que primero estuvo en la calle fue Pablo Dapena. El triatleta pontevedrés tenía la víspera todo preparado para rodar 120 kilómetros en los límites del municipio. Las ganas eran su principal motor. Y a las 6.45 salió de su portal. «Estuve tres horitas, vi a tres ciclistas y seis coches, me empapé, pero disfruté como un niño cuando te da el viento en la cara. Físicamente no estoy en mi mejor momento, pero de aquí solo se puede ir hacia arriba», comenta el profesional, que reconoce que está al 50 % de su condición física. Se da algo menos de dos meses para intentar recuperar el estado previo al covid-19.

Rodar en el límite municipal de Pontevedra le restringe su ruta habitual, pero se ha apañado para poder diseñar un trazado que cumpla con los requisitos deportivos después de luchar consigo mismo para intentar entrenar casi a diario en su casa. «Psicológicamente provoca mucho desgaste, el entrenador nos decía que hiciésemos algo, pero sin volvernos locos para salir con ganas a cuando se pudiese», comenta Dapena. Otros, como el palista Adrián Sieiro, lo tienen algo más complicado. Él necesita salir al mar para poder practicar su deporte. En casa ha hecho algo de actividad después de que el mismo día que se decretó el estado regresase del centro de alto rendimiento de Sevilla. «Estamos esperando un certificado del Consejo Superior de los Deportes para que podamos entrenar a cualquier hora del día», señala Sieiro, que este año estaba centrado en su batalla para lograr plaza para los Juegos junto a su compañero Sergio Vallejo. Aunque ellos reman en C-2, estos días solo tienen permiso para hacer deporte de forma individual. «En casa he hecho algo, sobre todo al principio, pero reconozco que había días que no me apetecía y la forma física se va perdiendo», explica Sieiro.

Este sábado fue de los deportistas que salió en el turno de tarde, a partir de las 20.00 horas. Como él, la luchadora Lidia Pérez espero también a última hora del día para dar un pequeño paseo y empezar a aclimatarse de cara a los entrenamientos al aire libre que prevé a partir del próximo lunes. Tiene difícil poder regresar el próximo 11 de mayo al CGTD por practicar un deporte de contacto. «Haremos sesiones de fuerza en casa y luego saldremos a correr, pero echo de menos el tapiz porque somos luchadores y solo podemos correr o hacer comba», comenta la luchadora pontevedresa. Estaba en Budapest el pasado marzo cuando se decretó el estado de alarma en España. Cambió los entrenamientos para preparar el preolímpico por un billete de avión de vuelta a casa. «Hasta ahora entrenaba de 12 a dos y tres cuartos de hora por la tarde, hacía algo de bici y core», apunta. Poco a poco es su filosofía estos días en los que, como la mayoría, no tiene competiciones a la vista.

Con el calendario también paralizado está el Froiz, que ayer salió a rodar de forma individual a primera hora de la mañana. «Sairon os 16, quedarse no municipio lle costa un pouco, pero cada un coñece a súa comarca e marcou os circuítos con anterioridade», señala Evaristo Portela, director deportivo del Grupo Froiz. EN esta primera vuelta a la normalidad no rodaron más de 60 kilómetros, el preparador del equipo apuesta por un entrenamiento progresivo para ir recuperando masa muscular después de semanas de rodillo. «Dende o principio están facendo unha media de catro horas ao día e tódolos días reportan o que está feito», explica Portela.

Algunos no retomarán la actividad hasta el lunes, mientras otros esperan intensificar las sesiones poco a poco para volver al estado de forma que se marcaba antes de la pandemia, cuando algunos estaban en la carrera olímpica y de Europeos. Con todo parado tiene que sacar la motivación de su esfuerzo sin fecha en el calendario para competir.