El confinamiento genera 55 toneladas de biorresiduos e impulsa el compostaje
PONTEVEDRA CIUDAD
Desde que se decretó el confinamiento para hacer frente a la pandemia del coronavirus, el compostaje ha venido experimentando un bum. Tal es el incremento de residuos que se está generando que el Concello de Pontevedra ha decidido acelerar la implantación de este sistema de gestión de la basura orgánica con la instalación en los próximos de «catro novos centros de compostaxe comunitaria no barrio da Parda e en Valdecorvos».
Desde la concejalía que dirige Raimundo González destacaron el «elevado uso que os veciños de Pontevedra están facendo dos xa instalados neste período de confinamento, e que segue as tendencias á alza da reciclaxe de papel e cartón, envases e vidro». De este modo, dos de los cuatro nuevos módulos completarás las unidades instaladas en Pintor Laxeiro, en el barrio de A Parda, y en la Praza das Regas, en Valdecorvos, mientras que los restantes permitirán la incorporación de sendos espacios nuevos en A Parda, concretamente en las calles Pintor Maruxa Mallo y Antón Losada Diéguez.
Desde el Concello de Pontevedra, igualmente, incidieron en que «a gran produción que se está a xerar nos composteiros comunitarios demostra o grado de compromiso que a veciñanza ten no sistema de tratamento e reutilización dos residuos orgánicos». Los datos son elocuentes, toda vez que en un mes, concretamente entre el 15 de marzo y el 17 de abril, se trataron cerca de 55 toneladas de biorresiduos en los composteros comunitarios de la zona urbana.
Esta tendencia al alza, por otro lado, «permite ao Concello ir afianzando a nova marca Efecto PO2, que quere estender en todos os eidos do traballo municipal».