Las clases virtuales de los profesionales del complejo deportivo de Campolongo están siendo un éxito
27 mar 2020 . Actualizado a las 10:46 h.Está claro que los usuarios del centro deportivo de Campolongo, en Pontevedra, son fieles. Hace meses, cuando el complejo estuvo cerrado para reformarse, hubo colas para hacerse abonado de las instalaciones. Ahora, el centro ha vuelto a clausurarse a cuenta de la crisis sanitaria del coronavirus. Sin embargo, los usuarios siguen pendientes de su instalación deportiva fetiche. Así, tal y como cuenta el director, José Bamio, están siendo un éxito las clases virtuales que ofrecen. Porque, si bien es cierto que a golpe de ratón y de Youtube hay miles de clases para hacer deporte durante la cuarentena, los ciudadanos prefieren seguir a su monitor de siempre. De ahí que se opten por colgar vídeos de los profesionales del centro pontevedrés o de otros trabajadores ligados a Serviocio Beone en alguno de los complejos que gestiona en Galicia o en algunos otros puntos de España.
Nahila Iglesias es una de las profesionales de Campolongo que ha pasado de ser monitora a pie de piscina o de dar clases en directo de yoga, pilates o zumba a convertirse en youtuber para animar a los pontevedreses a hacer deporte durante el confinamiento. Reconoce que le costó lo suyo ponerse delante de la cámara. Pero al final se lanzó con una primera clase de yoga: «Soy vergonzosa y me costó un poco, pero cuando veo el resultado me gusta. Los comentarios son buenos y por lo que parece a la gente no le resulta muy difícil seguir la clase. Al fin y al cabo, como a nuestras actividades presenciales los abonados pueden entrar libremente, estamos acostumbrados a tener en clase juntas a personas que empiezan de cero y a otras que están en un nivel avanzado. Y con las clases virtuales pasa algo parecido. Intenté explicar todo despacio para que la pudiese seguir todo el mundo, incluso para que las familias la hagan con niños».
José Bamio, director del complejo deportivo de Campolongo, constata el éxito de las clases virtuales e informa de que hay varias vías distintas para hacer gimnasia bajo la batuta de Beone. Así, habla, por una parte, de las clases en directo que hacen a lo largo de todo el día en el Instagram de la empresa. En este caso, los monitores son de distintos centros de la firma y, pese a que las actividades comenzaron esta misma semana, alrededor de mil personas las siguen cada día. El número de usuarios crece conforme pasan las jornadas. Por otra parte, Beone cuenta con una aplicación propia en la que tiene centenares de entrenamientos virtuales disponibles. En este caso, los abonados que lo deseen pueden mandar un correo para que les envíen las claves de la APP si aún no disponen de ellas. Y la tercera vía son los vídeos que se van colgando en el Facebook, todos ellos protagonizados por monitores de Pontevedra como Nahila.
Desde el complejo deportivo informan de que apenas han tenido bajas de abonados pese al confinamiento. Y recuerdan que no pasarán ningún recibo más hasta que reabran sus puertas.