Aempe advierte del impacto económico: «El día después va a ser tremebundo»

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

La entidad lanza una campaña en nombre del comercio local: «Espéranos»

25 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ahora mismo y en los próximos días la prioridad está clara: acatar las disposiciones del estado de alerta para frenar al virus y acabar con la pandemia y la emergencia sanitaria. Pero de reojo se mira también a la situación económica y al escenario que puede darse una vez que todo empiece a volver a la normalidad. En este sentido, el presidente de la asociación de empresarios de la pequeña y mediana empresa de Pontevedra (Aempe), lo tiene claro: «El día después de la alerta va a ser tremebundo. Todos tendremos que echar el resto para que esto no se vaya al garete».

En ese «todos», Corujo engloba a los empresarios y a los empleados -muchos de los cuales en las próximas semanas pueden verse afectados por expediente de regulación temporal de empleo (ERTE)-, pero también a los clientes.

A ellos va dirigida una campaña que Aempe ha puesto en marcha estos días a través de las redes sociales. En nombre del comercio local, la asociación lanza un mensaje a esos clientes: «Los comercios de Pontevedra estamos cerrados, por ti y por nosotros. Cuando volvamos, necesitaremos tu ayuda. Espéranos».

El presidente de Aempe recuerda que «puede parecer que un mes es poco tiempo, pero a efectos de una pequeña empresa, cuenta muchísimo. Hay que hacer frente a alquileres, a nóminas, a pago de proveedores…».

José María Corujo defiende que en estos momentos el papel de la asociación que preside tiene que ser «tratar de enviar mensajes que ayuden y tranquilicen. Tenemos que intentar resolver dudas y ofrecer toda la información de la que disponemos».

Como responsable de una asesoría de empresas, Corujo también está gestionando directamente la tramitación de expedientes de regulación de empleo. «El ERTE -afirma- es una buena herramienta para unas circunstancias tan excepcionales como esta, y beneficia tanto a la empresa como al trabajador. Tiene un principio y un final, no es un ERE al uso. El problema está siendo que su tramitación no está siendo todo lo ágil que desearíamos debido al elevado número que hay». En este sentido, Corujo echa en falta más apoyo desde la Administración. «Normalmente, la Administración solo mira al frente, ya a veces es necesario también mirar a los lados. Podría haber medidas para que tramitar un ERTE sea más rápido», asegura.