La crisis sanitaria devuelve al alquiler tradicional decenas de pisos turísticos

ana barcala PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Propietarios pontevedreses valoran un cambio de uso ante la incertidumbre de cara al verano

24 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El coronovirus redefinirá el actual estado económico una vez que se levante la alerta sanitaria y su influencia tendrá también un reflejo en el mercado del alquiler.

El decreto que ordena el cierre temporal de las viviendas de uso turístico ha generado una clara incertidumbre entre los propietarios, que comprueban como la campaña de Semana Santa está perdida y las cancelaciones de las reservas de verano se suceden como un goteo constante.

La mayor parte los propietarios de viviendas turísticas en Pontevedra ciudad, e incluso en destinos como Sanxenxo, por particulares que gestionan un único piso en busca de la rentabilidad mayor para su capital inmobiliario.

¿Lograrán la misma rentabilidad tras la crisis sanitaria? La incertidumbre actual imposibilita una respuesta clara pero buena parte de los propietarios no quieren arriesgar y ya barajan pasar sus viviendas al mercado de alquiler tradicional.

Y es que los ingresos obtenidos con el alquiler turístico complementan en muchos casos pensiones bajas o prestaciones por la pérdida de empleo. El propietario de un piso en la calle San José, en Pontevedra, reconoce que la explotación de su vivienda es su seguro de jubilación. «Fui autónomo y mi pensión es muy bajita. Sin unos ingresos paralelos sería imposible llegar a fin de mes».

A través de diferentes portales su piso está ya en el mercado de alquiler tradicional. En su misma situación se encuentran decenas de propietarios en la ciudad, que no quieren arriesgar ante la incertidumbre del verano.

La situación es muy diferente en Sanxenxo, destino que concentra la mayor parte de la oferta turística de la provincia. La falta de demanda de alquiler tradicional obliga a los propietarios a mantener sus viviendas en el alquiler turística, conscientes de que el este verano será excepcional y que las rentas anuales caerán. «Veremos si la gente está con ánimo para viajar este verano», apuntan.