El himno del Pontevedra y canciones de moda para hacer bailar a los que viven solos

Nieves D. Amil
NIeves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Capotillo

La calle se llena de aplausos y música en distintos momentos del día

20 mar 2020 . Actualizado a las 18:39 h.

Las imágenes que se suceden estos días podrían evocar cientos de películas. Cada uno intenta sacar todo su ingenio para ayudarse a si mismo y a sus vecinos, para no decaer en el tedio que podría conllevar el aislamiento. Como muchos vecinos de Pontevedra, Ramón Pedras y su familia se ha convertido en el Roberto Benigni de La vida es bella. No hay campo de concentración, pero sí un ¡Buenos días, princesa! gritado a su forma para hacer feliz a las vecinas de Arzobispo Malvar.

Este pontevedrés descubrió que en el barrio hay algunas personas mayores que viven solas y para las que la música puede ser un aliciente. Así que se puso manos a la obra y todos los días a las 12 y a las 20 horas hace sonar el himno del Pontevedra. Es el pistoletazo de salida para que todos salgan a sus ventanas y comiencen y despidan el día sonriendo. «Ahora ya se escucha muchas veces pedir música a las señoras, vi que vivían solas y les pongo canciones que le gusten», comenta Pedras, que acepta peticiones. Pero como muchas de sus vecinas son señoras mayores, los que sumó este miércoles fueron algunas de las que más le gustaban a ellas. No me hables, de Juan Pardo; Na beira do mar y La ventanita del amor es lo que hizo bailar a parte del vecindario de Arzobispo Malvar.

Imágenes como estas recorren toda la ciudad cada día, especialmente después de que los balcones se llenen de vecinos aplaudiendo al personal sanitario, que en estos días está redoblando esfuerzos para atender a los afectados por el coronavirus.