«La calidad de vida global está relacionada con la calidad del sueño»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

JOSE PARDO

Este viernes se celebra el Día Mundial para sensibilizar sobre su importancia

13 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Este viernes se celebra el Día Mundial del Sueño, una cita creada para sensibilizar sobre la importancia del sueño y su gran impacto sobre la salud. El jefe de sección de Neumología del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop) y responsable de la unidad del sueño, Adolfo Baloira (Pontevedra, 1966), lo corrobora. ¿Hasta qué punto es importante tener un buen sueño, un sueño reparador? «Es fundamental. La calidad de vida global está relacionada con la calidad del sueño, el sueño no es echarse unas horas sin más, sino dormirlas de forma correcta», afirma. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), solo un tercio de los españoles duermen las horas necesarias durante los días laborables y un 30 % de la población se despierta con la sensación de no haber tenido un sueño reparador o finaliza el día muy cansado.

Adolfo Baloira explica que el sueño tiene una «arquitectura determinada» y hay cuatro estadios que van de 1 a 4, 1 de más superficial a 4 más profundo. Son lo que se llaman las fases REM (por su siglas en inglés Rapid Eye Movement), que es cuando soñamos. «Empezamos en un estadio 1, pasamos rápido al 2, luego al 3 y 4, y luego la primera fase de sueños que puede aparecer a los 80-90 minutos del inicio del sueño. Después se repiten estos ciclos y son cada vez más cortos», cuenta el médico. Si no se tiene ese ciclo de esa manera el sueño no es reparador y uno se puede levantar incluso más cansado de lo que se acostó, recalca.

La SEN asegura que el riesgo de mortalidad aumenta de forma significativa en aquellas personas que duermen menos de 6 horas diarias. Adolfo Baloira subraya que, en general, cuando se duerme menos «hay alteraciones en algunas hormonas o sustancias como la adrenalina, se altera la tensión arterial, se tiende a tener hipertensión y hay un proceso de carga cardíaca inherente al hecho de dormir pocas horas». Remacha que ese cansancio derivado de un sueño no reparador también conlleva un mayor esfuerzo intelectual, un esfuerzo global en general e incluso puede favorecer los accidentes laborales o de tráfico al tener menos atención. Lo normal, en adultos, es dormir entre siete y ocho horas cada día.

La SEN estima también que más de dos tercios de las personas que padecen problemas de sueño no buscan ayuda profesional. ¿Por qué ocurre? El responsable de la unidad del sueño del Chop cuenta que muchas veces es la pareja la que detecta que duerme mal, ronca mucho, tiene paradas respiratorias o está muy inquieto en la cama. «Es la pareja quien le dice que debe ir a un especialista porque parece que da vergüenza contar problemas de sueño o que se ronca. También se debe acudir cuando hay esa percepción de cansancio reiterada durante el día, ya que pueden ser tratados incluso como síndromes depresivos cuando no lo son».

Entre el 20-25 % de la población infantil sufre algún tipo de trastorno del sueño. Uno de los factores, tanto en niños como en adultos, para tener problemas, remacha Baloira, es «la mala higiene del sueño» con alteraciones de horarios. En niños, otra cosa que puede suceder es que tengan amígdalas muy grandes que dificulten su respiración, por lo que a veces se tienen que extirpar.