«No estamos eufóricos, pero sí que hay confianza»

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Álex González marcó el gol de la victoria en Getafe y disfruta de su vuelta al extremo después de meses jugando como lateral

10 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Álex González es el obrero del Pontevedra. Trabaja, recorre la banda izquierda sin poner un pero al esfuerzo. Y lo hace tanto si vienen mal dadas como cuando las dinámicas dan alegrías en el marcador. Al comienzo de liga se reinventó en el lateral izquierdo, pero con la llegada de Carlos Pouso volvió a su posición habitual, la de extremo izquierdo. Se siente más cómodo en la faceta ofensiva, pero reconoce que cuando está atrás, también da siempre el 100 %. «Cuando llegó Eneko volví para arriba, es una posición desde la que es más fácil meter un gol, en la labor defensiva pasas más desapercibido», señala el jugador cántabro.

Este domingo marcó el gol de la victoria ante el Getafe B. Es habitual verlo acercarse a la portería rival, pero haberlo hecho en este partido le valió tres puntos al Pontevedra. Y ya van dos partidos consecutivos ganando y un empate contra el Atlético de Madrid B que ha cambiado la dinámica del equipo, pero que sobre todo, supone una inyección más de moral. Aún así, Álex González pone los pies en el suelo a la afición. «No hay euforia, lo que hay es confianza, pero la realidad es que no estamos tan lejos de la zona baja de la tabla», comenta. Hace solo 15 días dormían a las puertas del play out, pero esta victoria los ha despegado cuatro puntos de esa posición que ocupa Las Palmas Atlético y cinco del descendo directo. Aún es pronto para mirar más arriba. La prudencia es una de las virtudes del extremo cántabro. «Está lejos, pero no es imposible», sentencia.

Pero, ¿qué ha cambiado en el equipo en estas tres semanas desde que manda Jesús Ramos? «La confianza», responde González, que prosigue: «Trabajamos duro, el entrenador intenta que creamos en nuestras virtudes, que recuperemos el estado de anímico y táctico». Esta labor más mental que deportiva es la que ha llevado al equipo a invertir una dinámica que se había cronificado con Carlos Pouso. Empezaron bien con el entrenador vasco -como ocurrió en la anterior etapa de Ramos y parece que en esta- y después de cuatro partidos comenzaron los malos resultados. Así, en los primeros seis partidos de Pouso el Pontevedra hizo 13 de los 18 puntos posibles y en los ocho siguientes solo sumó tres de tres empates sin goles. «Ahora le hemos dado la vuelta a esa dinámica, el trabajo está teniendo sus frutos. De los baches solo se sale de esta manera», comenta Álex González, que pese al buen estado del equipo reconoce que «siempre que hay rachas negativas, analizas la situación y haces autocrítica, sabíamos además que si sacábamos un buen resultado eso cambiaría».

El extremo cántabro es habitual en los once de equipo. En lo que va de campeonato ha jugado 25 de los 28 partidos que se disputaron. Las sanciones y alguna molestia le privaron de hacer pleno. Son 2.159 minutos en la temporada y un bagaje en el Pontevedra que le permite echar la vista atrás para valorar lo ocurrido. «Cuando en un año hay tres entrenadores, claro que hay cosas que no se han hecho bien, pero no hay que olvidar que el fútbol es muy de rachas, la última negativa fue muy larga, ahora esperemos que la positiva sea igual», comenta Álex González, que este año cumple su cuarta temporada con la camiseta granate.

La plantilla trabaja con la confianza suficiente para saber la importancia de seguir sumando. El cántabro no ve más allá que el derbi del próximo domingo ante el Celta B. El Pontevedra está en la novena posición con 38 puntos, a siete de la cuarta posición, última plaza del play off, donde está el Peña Deportiva, con 45 puntos. El de este domingo será un partido importante para Jesús Ramos, ya que el filial celeste fue la primera victoria que consiguió en su debut en el banquillo-