El Pontevedra destituye a Carlos Pouso tras ocho partidos sin ganar

Nieves D. Amil
NIeves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Jesús Ramos se hará cargo del equipo, como ya lo hizo tras la salida de Luismi el pasado octubre

19 feb 2020 . Actualizado a las 19:17 h.

El crédito de Carlos Pouso acabó antes de lo esperado. Después de ocho partidos sin ganar, el técnico vasco dejará el banquillo del primer equipo, aunque «seguirá vinculado al club en otras funciones hasta final de temporada», tal y como indicó el club en un comunicado, en el que añade que «tras los resultados inesperados de los últimos partidos y ante la necesidad de que se produzca un cambio en la dinámica del equipo, ambas partes han entendido que lo mejor en este momento es que el entrenador deje de dirigir a equipo». Y volverá a ser Jesús Ramos quien se encargue de sacarlo del atolladero en el que está metido desde el pasado 8 de diciembre.

Tras la derrota del pasado domingo ante el Oviedo B, Carlos Pouso advirtió de que «si el problema soy yo, la solución es fácil». Pues puede decirse que casi fue un dicho y hecho y apenas 48 horas después la dirección deportiva y la presidenta del Pontevedra, Lupe Murillo, tomaron la decisión en una reunión que se celebró al mediodía y que valió para cerrar un capítulo que empezó el pasado 4 de noviembre.

Este miércoles será Jesús Ramos quien asuma la dirección del equipo, como ya hizo a finales de octubre cuando el club destituyó a Luismi tras varias semanas de malos resultados. Otra vez se repite la misma historia apenas tres meses después. El técnico vigués fue destituido después de perder contra el Getafe B y sumar solo nueve puntos en nueve jornadas, mientras que Carlos Pouso logró 16 puntos en 14.

El equipo está a las puertas del play off de descenso cuando las aspiraciones con las que llegó al banquillo granate eran mucho más ambiciosas. Este año el Pontevedra se había puesto como meta meterse en el play off de ascenso y después de unos primeras semanas en las que imprimió carácter al equipo, se desvaneció entrando en una desierto de goles.

Cambio de aspiraciones

Solo tres puntos de 24 aniquilaron las expectativas de ascenso. Ahora queda por determinar cuáles serán esas tareas que asume Carlos Pouso dentro del club y quién asumirá la coordinación de la base, hasta ahora en manos de Jesús Ramos. El club ha vuelto a apostar por un hombre de la casa, eterno segundo entrenador que supo capitanear el barco las dos jornadas en las que estuvo al frente de la plantilla contra el Celta B y el Melilla.

Lo hizo mientras el Pontevedra cerraba la incorporación de Carlos Pouso para relanzar las aspiraciones del equipo. En su presentación, el técnico vasco reconoció que «el Pontevedra tiene que estar en lo más alto por afición y trayectoria», pero apenas tres meses después se aproximaba al pozo. Eso sí, en la misma rueda de prensa de presentación, sentado junto a Lupe Murillo señaló que solo fichaba hasta final de temporada porque «ahora no es momento de poner condiciones, si al final no estamos cómodos, el papel lo aguanta todo, pero las relaciones se tienen que basar en la confianza». Esa confianza parece estar rota y el Pontevedra se vio obligado a buscar una alternativa antes de que la situación fuese insalvable.

El primer equipo vuelve hoy a los entrenamientos para preparar el partido del próximo domingo ante el Atlético B. Puntuar se ha convertido en una obligación desde que se inició la segunda vuelta, donde ni siquiera los nuevos fichajes han podido aportar lo suficiente.