El Pontevedra camina hacia el desastre

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Los granates perdieron ante el Oviedo B y están solo dos puntos por encima del descenso

17 feb 2020 . Actualizado a las 21:15 h.

Por si quedaba alguna duda, alguna esperanza más bien, el Pontevedra puede poner ya el cartel de «adiós al play off» en el vestuario y, a su lado, otro que ponga «ojo con el descenso». Esa es la situación ahora mismo de un conjunto que camina hacia el desastre y que perdió ante el que desde ya se puede considerar un rival directo. El Oviedo B ganó en Pasarón e iguala en la clasificación con los granates, que están ya solamente dos puntos por encima del descenso e igualados con el Las Palmas Atlético, que sería quien disputaría la promoción para evitar la caída a Tercera División.

La derrota llegó tras un partido en el que el Pontevedra tuvo una buena puesta en acción y dispuso de suficientes ocasiones para retirarse al descanso por delante. La segunda parte fue un horror y la pitada que le dedicó la afición al equipo una vez que el colegiado señaló el final del partido refleja el sentir de una afición que comienza a estar muy harta. Y del hartazgo a la resignación solo hay un paso.

No hubo sorpresas en el equipo inicial que colocó Carlos Pouso. Jose García fue quien ocupó el puesto de Romay y, como sus compañeros, fue de más a menos y acabó siendo sustituido. El Pontevedra arrancó a toda velocidad y al minuto y medio tuvo su primera oportunidad. Y muy clara, además. Álvaro Bustos conectó con Rufo y el pase atrás de este lo remató al poste Álex González. Tuvo todo el tiempo del mundo el ocho granate para pensar qué quería hacer y ajustó tanto su remate que encontró el palo.

Era un aviso de lo que iba a ser el partido, con los granates apretando y generando ocasiones, pero con un Oviedo B que tampoco le perdía la cara al encuentro. Al cuarto de hora llegó otra muy buena ocasión para los locales. Fue en un saque de esquina, y en una jugada ensayada, que concluyó con un remate de volea de Álex Fernández al que respondió Berto con una gran intervención.

Poco después llegaría el primer susto de los visitantes, cuando Riki obligó a Edu a volar hasta la escuadra para desviar a saque de esquina un balón que se colaba. Fue un susto importante, pero el Pontevedra siguió llegando con peligro a la meta asturiana. Rufo lo intentó con un remate en plancha y a la media hora llegó otra oportunidad clarísima para los granates. Fue tras un centro de Eneko que remató Bustos en el área pequeña y que Berto desvió de manera milagrosa con el pie.

A partir de ese momento se rebajó la intensidad de los granates y el Oviedo B aprovechó para sacar la cabeza de su área y comenzar a rondar la local. De tal forma que Teles probó si Edu estaba concentrado, como así era, hasta en dos ocasiones (minutos 33 y 35).

La última de la primera mitad también fue para los locales. Adrián Bustos conectó con Jose García, pero su disparo se fue desviado.

El descanso no le vino nada bien al Pontevedra. Los granates se dejaron las ideas en el vestuario y el Oviedo B fue, poco a poco pero sin ningún tipo de duda, haciéndose con el control del encuentro. La figura de Riki se fue incrementado en el encuentro y eso fue la peor noticia para los locales, porque el diez del Oviedo B tiene muy buena pinta.

Al Pontevedra se le nubló la mente. Incapaz de hacer alguna transición con sentido común entre la zaga y la vanguardia, comenzó a enviar demasiados balones en largo, que apenas ponían en problemas a los defensas visitantes. Tiene mucha calidad el conjunto granate en la zona de mediopunta, pero difícil es que se plasme si hasta ahí no llegan balones en condiciones.

Pouso tampoco lo debía ver demasiado claro y comenzó a mover el banquillo. No tuvieron mayores incidencias las decisiones tácticas del técnico, que se encontró además con que Pedro Vázquez apenas pudo estar solo poco más de un cuarto de hora sobre el terreno de juego. Entró Adi en su lugar en un claro mensaje de que el patapum iba ya a ser desde ahí hasta el final el único argumento. Unos minutos antes de ese tercer cambio llegó el gol del Oviedo B. Fue tras una jugada muy bonita. Riki mandó un pase al espacio hacia Jorge Mier, que llegó hasta la línea de fondo y envió el pase de la muerte, que Obeng aprovechó.

No se relatan ocasiones de gol en la segunda parte de los granates porque no las hubo hasta el tramo final. Y no demasiadas claras: una pifia de Jaouad en un lanzamiento de esquina que no consiguió rematar con el pie y un disparo desde fuera del área de Adighibe que se fue por encima del larguero.

Los últimos minutos fueron todo un ejercicio de impotencia de los locales, que estuvieron cerca incluso de encajar el 0-2 en alguna contra del cuadro asturiano. No fue así y mejor, porque por lo menos salvaron la diferencia particular de goles ante el que ya es un rival directo por la permanencia.

Pontevedra (0): Edu; Nacho, Churre, Jaouad, Eneko; Sana (Berrocal, min 64); Álvaro Bustos, Álex Fernández, Jose García (Pedro Väzquez, min. 59, -Adighibe, min 77-), Álex González y Rufo.

Oviedo B (1): Berto; Jorge Mier, Jose Martínez, Ugarte, Prada,Tarsi, Riki (Fousseny, min 89), Villacañas (Guerra, min 57), Obeng, Teles, y Javi Cueto (Eloy, min 72).

Gol: 0-1, min 70: Obeng. 

Árbitro: Domato Pedreira (Baleares). Amonestó a Sana y Álex Fernández del Pontevedra y a Prada y Berto del Oviedo B. 

Incidencias: Alrededor de dos mil espectadores en el campo de Pasarón en una tarde lluviosa.