El Mercantil ya acepta ofertas de compra

Nieves D. Amil
NIeves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

La sociedad recreativa acepta propuestas sobre el emblemático edificio de Curros Enríquez

17 feb 2020 . Actualizado a las 21:04 h.

El edificio del Casino Mercantil está en el mercado. La sociedad recreativa será receptiva a cualquier oferta que llegue para adquirir el inmueble de Curros Enríquez. No ponen un precio. Quieren oír las ofertas por uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, que tiene tres plantas de aproximadamente 500 metros cuadrados, además de un bajo alquilado al Burger King por cerca de 6.000 euros al mes. Aparentemente parece un caramelo muy jugoso para inversores, pero será ahora la directiva del Casino Mercantil quienes fijen los criterios de venta. Lo que tienen muy claro es que no será un proceso abierto a curiosos, sino a quienes vengan con una «oferta que nos pueda convencer y no a especular», explica su presidente, Ernesto Filgueira. Por ahora, solo se ha dado el primer paso sobre una sociedad que se acerca a los 90 años de historia y que a lo largo de su vida ha cambiado en varias ocasiones de sede, pasando de la primera en Santa María hasta la actual en Curros Enríquez.

La compra de la actual sede se financió con un crédito de 2,2 millones de euros. Este inmueble, donde estuvo emplazada la Ferretería Varela, había sido restaurado por la Caja Postal, que solo llegó a utilizar el bajo como oficina, aunque su intención era haberlo convertido en un centro sociocultural. Años después, esta entidad financiera le vendió el inmueble al empresario Eugenio Sobral. Esa operación se aprobó en una multitudinaria asamblea de socios y se financió con un préstamo de 370 millones de pesetas (2,2 millones de euros), que permitió la mejora del parque de Mourente. Años después de toda esta operación, el propio Casino alquiló al Burger King el bajo para instalar en la ciudad la primera de sus franquicias. Las condiciones del arrendatario es uno de los puntos importantes que los posibles inversores tendrán que tener en cuenta. Desde el Casino no han precisado cuando expira este contrato por el que el Burger King paga cerca de 6.000 euros.

No sé sabe que precio tendría el edificio en el mercado, pero está claro que son cifras millonarias. El metro cuadrado en la zona oscila entre los 1.500 y 3.000 euros en esta céntrica zona de Pontevedra, pero para hacer una estimación del coste global habrá que tener en cuenta la superficie de cada planta, el estado de cada una de ellas y la situación de los arrendatarios. El edificio cuenta con tres plantas y un bajo, en los que se distribuye la cafetería, comedor, salas de conferencias, zonas de descanso, gimnasio, oficinas y áreas polivalentes.

Desde la directiva recalcan que no aceptarán ofertas que sean una «broma». Se refiere Ernesto Filgueira a que solo valorarán las que se aproximen a la realidad. Hace un par de años, la tasación de una entidad financiera calculó que la sede del Mercantil tenía un valor próximo a los dos millones de euros.

A la sociedad recreativa le quedan meses por delante de mucho trabajo para intentar cerrar una operación que supondría un fuerte ingreso a pocos años de su centenario.

Nació para fomentar la cultura, el arte y el deporte

El Casino Mercantil cumplirá 100 años en el 2028. El 17 de noviembre de 1928 echó a andar con un reglamento en el que se fijaban los fines y objetivos: fomentar actividades de carácter cultural, deportivo, científico, literario y de las Bellas Artes. Nació con el nombre de Círculo Mercantil e Industrial, pero en los años 40 pasó a llamarse Unión Mercantil y una década después adoptó la actual denominación. Intenta mantener parte de aquella esencia con la que nació en el bajo del número 4 de Santa María con una cuota de entrada de 50 pesetas y un recibo mensual de 5. Pronto llegó a un acuerdo con los propietarios del Bar Carrillo y del edificio situado en la calle Fernández Villaverde, perteneciente a la familia Riestra, para instalar allí su sede. Eso era todavía mayo de 1929.

La proyección del Mercantil era imparable y el primer local se les quedaba pequeño. Durante tres décadas fue un local emblemático con amplios ventanales y puerta giratoria, que años más tarde sucumbiría a la piqueta con el desarrollismo urbanístico de los sesenta. Ya bajo la presidencia de Emilio Vázquez González, la sociedad adquirió el solar del antiguo Hotel Engracia. Para hacer frente a las deudas de la entidad, en 1989 su presidente, Julio Ángel Fernández Grana se vio obligado a vender el local al Ministerio de Economía y Hacienda y trasladarse a la calle Naranjo de forma provisional hasta que compraron un discreto local en Castelao. En ese momento ya estaba al frente de la sociedad Javier Azpilicueta, cuya única intención fue sanear las cuentas. Ese fue el último capítulo antes de trasladarse a la actual sede, ahora en venta, en la plaza de Curros Enríquez.