La asociación informa sobre su campaña de adopción de mininos con dificultades
16 feb 2020 . Actualizado a las 13:06 h.Una mesa informativa y con objetos enfocados en el mundo de los mininos, a cargo de la asociación Difusión Felina, fue el eje en Pontevedra de la celebración del Día Mundial del Gato. Estaba previsto que se colocase el puesto en la Praza de Ourense, pero la lluvia aconsejó hacerlo bajo los soportales de A Ferrería. Aún así, todo aquel que quiso acercarse para conocer el trabajo de esta asociación pudo hacerlo.
Difusión Felina aprovechó también la celebración para impulsar una campaña de adopción de gatos con dificultades especiales. Estela Molero, portavoz de la asociación, explicó que «todo el mundo quiere un gato pequeño y tenemos problemas para conseguirle un hogar a los gatos adultos». Molero insistió en que un minino adulto cumple igual que uno pequeño, por lo que animó a los pontevedreses a tenerlos en cuenta también.
En este momento, las casas de acogida que supervisa este colectivo tienen 16 ejemplares en estas condiciones listos para su adopción en cuanto aparezca alguien interesado. Sus nombres y fotos aparecen en algunos de los carteles que servían de fondo a la mesa informativa instalada en A Ferrería. Beitio, Lupe, Blue, Luli, Cantino, María y Fiti son algunos de estos animales en lista de espera por una adopción.
La portavoz de Difusión Felina añadió que hay también algunos casos de gatos que tienen unas necesidades especiales, porque están enfermos o por otros motivos, que requieren también de un hogar donde vivir de forma permanente. Por este motivo, hizo un llamamiento a los aficionados a estos animales a que no se lo piensen dos veces y se involucren en darles un nuevo hogar. Desde la asociación están dispuestos a responder cualquier pregunta y resolver cualquier duda sobre cada uno de los casos que buscan una familia que les dé la bienvenida.
Freno al envenenamiento
Estela Molero pudo también confirmar la buena noticia de que han cesado los ataques contra la colonia de gatos de Estribela, donde se habían producido hace unas semanas una serie de envenenamientos. Alguien había puesto comida envenenada en la calle y, como consecuencia de ello, murió o no se les ha vuelto a ver en el barrio, a la mitad de los 12 integrantes de la colonia de este lugar. Molero recordó que poner cebo envenenado en la vía pública está prohibido.