Se buscan fondos para ponerle una placa a la tumba donde descansa Miguel Luque

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

15 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue el Concello de Pontevedra el que sufragó los gastos del entierro de Miguel Luque, un hombre que vivió durante años en la calle y que falleció en el hospital pontevedrés a los 67 años de edad. Asistieron a su último adiós sus compañeros de Boa Vida, el colectivo de personas contra la exclusión social que él ayudó a fundar hace ya algunos años. Precisamente, son esas personas, las que forman la gran familia de Boa Vida, las que no quieren que la tumba de Luque se quede sin nombre. Así que van a recaudar fondos para ponerle al menos una placa que le recuerde.

Pepa Vázquez, trabajadora social de Boa Vida, explica que la entidad recogerá donativos y hará una colecta especial el día que se celebre un funeral por Miguel, fijado para el 9 de marzo en la iglesia de Santiaguiño de O Burgo, que era el templo en el que a veces Miguel mendigaba.

«Deixa moitas leccións»

Desde Boa Vida indicaron que Miguel Luque no fue una persona cualquiera, y que se marchó

«deixando moitas leccións»

. Así, recordaron que este hombre, que era natural de Huelva pero que recaló en Marín en su juventud como trabajador del naval, se marchó un día a vivir a la calle después de muchos vaivenes laborales. Compartió muchas noches de frío con muchos otros sin techo y reflexionó mucho sobre por qué acaba así una persona. Luchó por los derechos de las personas en riesgo de exclusión social y, en la última parte de su vida, de vuelva en Pontevedra tras recorrer España de albergue en albergue, no dejaba de acudir a su cita con Boa Vida, donde alegraba las mañanas.