«Tenemos que apretar más las tuercas cada uno para mejorar»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Churre analiza la situación del equipo desde la confianza que da ser el jugador del Pontevedra con más minutos. Solo se perdió un partido por sanción

11 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Víctor Vázquez, Churre, es el jugador talismán del equipo. El indiscutible en la retaguardia granate con Carlos Pouso ahora y con Luismi en los primeros compases de la temporada. Ha jugado todos los partidos completos salvo uno en el que se quedó fuera de la convocatoria por acumulación de tarjetas.

Esa regularidad le da perspectiva a su análisis sobre la situación actual del equipo en un momento en el que están a tres puntos de la zona del descenso y a seis de la cuarta plaza para el play off de ascenso. «Entramos en una dinámica de no conseguir victorias, te metes ahí y es difícil salir», comenta el central granate, que cree que si el disparo de Álvaro Bustos hubiese entrado este domingo en el Estadi Balear, hoy se estaría hablando de un resultado bien distinto, pero «no supimos aprovechar lo que habíamos conseguido y a la vuelta de vestuarios ellos salían muy fuertes y a morder», comenta Churre.

Cree que hay que cambiar el chip para no venirse abajo cuando los resultados van en contra. «Cuando nos marcan un gol parece que se cae el mundo encima, pero esto es fútbol y no podemos dejárselo tan fácil al rival para que nos metan el segundo», añade el marinense después de la sesión de entrenamientos de ayer en Cerponzóns.

En los últimos encuentros ha habido una importante mejoría del Pontevedra, pero como también ha dicho el propio Pouso antes del partido: «las sensaciones no puntúan». Entonces, ¿cuál es la receta que hay que aplicar? Churre confía en que el trabajo es la única vía para salir de esto, pero cree que «tenemos que apretar más las tuercas cada uno de nosotros para mejorar colectivamente. Estamos trabajando bien, pero no conseguimos puntuar». Y es que de los últimos 21 puntos sumaron solo tres. Eso no pesa únicamente en la clasificación, lo hace también en el ánimo de los jugadores. «Una victoria valdría para la cabeza y para poder engancharte a otra dinámica positiva», comenta Churre, que advierte de que la clave estará en el partido de este fin semana ante el Oviedo B.

Inyección de ánimo urgente

Una victoria ante el filial ovetense daría una gran alegría a la afición y un empujón anímico muy necesario a la plantilla, que liberaría la presión a la que está sometida después de siete partidos sin ganar. El Oviedo B está en el primer puesto del descenso directo, empatado a puntos con Las Rozas, en el play out. «Lo más importante es conseguir los puntos, esa victoria que nos dé la calma para poder decir ‘aquí estamos’», confiesa el defensa central, que en lo que va de liga ha disputado 2.070 minutos. Esa confianza del técnico la agradece. «Yo no me veo a mí mismo como para saber por qué juego, me fijo solo en el global y estos días no estoy contento», confiesa Churre, que cree que el equipo ha ganado enteros con las nuevos incorporaciones. Ahora solo falta que exploten en lo deportivo y aporten al equipo para cumplir le proyecto con el que llegaron.