El alma del coworking son las personas

Mariem Filgueira OPINIÓN

PONTEVEDRA CIUDAD

09 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si alguien busca la palabra coworker en Google aparece «colaborador», y esta definición es perfecta, ya que el espíritu es ese, el de colaborar.

Cuando decidí crear Sherpa Empresarial, una de las cosas que tenía claras era que no iba a caminar sola, que me rodearía de personas con valores e inquietudes similares a las mías y que nos apoyaríamos para alcanzar los retos que nos propusiésemos.

Lo primero que hice en aquel momento fue buscar un lugar en donde compartir los sueños, los días buenos y malos, y las ideas que nos surgiesen. Tuve suerte, pues encontré Espacio Arroelo y esto se cumple; y pese a tener proyectos en A Coruña durante dos años, mi vínculo se mantuvo intacto hasta que regresé.

¿Por qué? La respuesta es poderosa: creo que en un verdadero coworking el alma son las personas y generar vínculos entre ellas. Esa es mi filosofía tanto de vida como en el ámbito empresarial, así que cuando encuentras algo así quieres aprovecharlo al máximo.

En un verdadero coworking te sientes libre de poder conversar, compartir, ser más productiva -ya que nos damos consejos muy valiosos- y eso es inteligencia colectiva. Sentir que formas parte de una comunidad que se ayuda y construye proyectos comunes, hace que tu visión se amplifique y se llene de perspectivas diferentes que te facilitan nuevas posibilidades. Un ejemplo del potencial que tienen estos espacios es que existen empresas que están inspirándose en su filosofía para crear lugares más creativos y humanos dentro de sus instalaciones.

Actualmente participo en el podcast Arroelo1515; en él hablo sobre aquellos aspectos que favorecen la convivencia, y que se pueden aplicar a empresas, familia, amistades... porque al fin y al cabo, nos relacionamos continuamente con personas cada día, y ser conscientes de algunos aspectos como la confianza, la vulnerabilidad o la comunicación pueden ayudarnos a mantener relaciones más sanas y a sentirnos bien con nosotras mismas.

En resumen, una vez que eres coworker no quieres dejar de serlo.