La ciudad cuenta con seis eurotaxis. El sector sostiene que cubren la demanda
04 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El municipio de Pontevedra pasó de uno a seis taxis adaptados en apenas cinco años de un total de algo más de 90. ¿Son suficientes esos vehículos para satisfacer la demanda de los usuarios? El sector considera que sí, mientras que algunos ciudadanos discrepan agarrándose a su experiencia personal.
Javier Filgueira es el presidente de Taxis Asociación de Autopatronos de Pontevedra. Subraya que la ciudad está por encima de la normativa europea, que fijaría 4,5 taxis adaptados para la población de la capital. «Tenemos uno más y pensamos que son suficientes. Hace nada solo había uno en la ciudad», señala. Desde el colectivo admiten que en algún momento puntual pueden no llegar, de ahí que recomienden a los usuarios que los reserven a la central Radiotaxi con tiempo si es para una cita médica o una gestión importante.
«A las nueve de la mañana y en un día de lluvia si llamas quince minutos antes para pedir un taxi adaptado igual no lo hay disponible», admite Javier Filgueira. No obstante, desde la asociación que preside dejan claro que los eurotaxis no están limitados a este tipo de usuarios o servicios y pueden llevar a cualquier tipo de cliente. «De la silla no viven, son un taxi más, y pueden hacer todo tipo de servicios», recalcan desde el sector. Dicen no tener constancia oficial de quejas y tampoco de que existan padres que tengan contratado todo el curso un taxi adaptado para el transporte diario de sus hijos sin discapacidad a colegios privados situados fuera del centro urbano.
Manuel Cons conduce un taxi adaptado. Fue el primero que hubo en Pontevedra y lleva doce años de servicio. En su caso tiene concertado el transporte de usuarios de un centro de día en O Gorgullón, a la entrada y a la salida. Explica que tres compañeros se dedican a servicios a colegios, pero con alumnos que sí necesitan un taxi adaptado. «Quedarían otros dos eurotaxis y deberían ser suficientes. Puede ser que en momentos puntuales no sean suficientes y lo ideal sería que todos los taxis de la ciudad fueran adaptados. Lo que tampoco pude ser es que lo pidas si llueve y si hace sol, no», remacha.
El Concello, a la espera de conocer el estudio sobre el transporte a demanda
La normativa europea exigía que al menos el 5 % del parque de taxis de las ciudades fueran adaptados antes del 2017. Pontevedra lo cumple hoy en día y en marzo del 2015 lanzó un proyecto, en colaboración con Amizade y Cogami, para potenciar los eurotaxis en una ciudad con un modelo urbano que pretende ser accesible a todas las personas. Se trata de vehículos más caros porque son más grandes y requieren de adaptaciones -entre 8.000 y 10.000 euros-. También los seguros son más elevados y la inspección técnica de vehículos (ITV) más compleja que la de un turismo normal al incluir la supervisión de otros elementos.
Con ese proyecto, que incluía una línea de subvenciones para poder adaptar un taxi al año, la ciudad pasó de uno a seis eurotaxis. ¿Cómo está la situación hoy? El concejal de Mobilidade, Demetrio Gómez (BNG), confirmó ayer que aquellas ayudas municipales remataron y ya no existen. «O que temos agora é unha convocatoria da Xunta que nos acaba de chegar e que teño que ler», indicó. Una de las iniciativas que no se llegó a poner en marcha eran ayudas económicas para los usuarios del taxi adaptado a través de un bono por número de viajes. ¿Está descartado? «É un tema que está parado polo estudo do transporte a demanda e igual temos que modificar a ordenanza do taxi», apuntó.
El Concello de Pontevedra considera que la demanda de taxis adaptados está cubierta, si bien el edil matiza que «nunca son suficientes para que teñamos igualdade de oportunidades. Está ben estar por riba da normativa, pero todo é mellorable».