El Arzobispado, dispuesto a abonar parte de la restauración del templo de Salcedo
PONTEVEDRA CIUDAD
Facilitará un préstamo a la parroquia que devolverá en cómodos plazos y a bajo interés
18 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Arzobispado de Santiago está dispuesto a impulsar la restauración del templo de San Martín de Salcedo, cerrado desde noviembre de 2018 ante el peligro de desprendimiento de la bóveda y el mal estado del coro, que se mantiene apuntalado. Asumirá una parte del coste, y dejará en manos de la parroquia la aportación de 100.000 euros.
Aunque inicialmente el Arzobispado había comunicado al párroco que tendrían que ser los feligreses quienes solicitasen un préstamo bancario para asumir los más de 300.000 euros que cuesta reparar los daños en el templo, su postura ha variado sustancialmente.
La Iglesia ha puesto en marcha sus mecanismos para lograr apoyo financiero para esta obra. Su objetivo es lograr 200.000 euros para este fin. Los 100.000 restantes tendrán que aportarlos los feligreses. Lo harán a través de un préstamo que el propio Arzobispado hará a la parroquia, y que esta irá devolviendo en cómodos plazos y a un interés muy bajo.
La nueva estrategia financiera le fue comunicada al párroco de Salcedo, Jesús Niño, en una reunión que tuvo lugar hace unos días en Santiago, y con la que el cura se mostró conforme.
Los ingresos regulares por celebración de actos religiosos, así como los donativos voluntarios que los feligreses realizan durante las celebraciones litúrgicas servirán para que la parroquia pueda ir devolviendo al Arzobispado el préstamo.
Con todo, todavía no hay fecha para el inicio de los trabajos. Antes el Arzobispado tratará de negociar con otros departamentos su contribución a esta restauración. Llamarán a las puertas de Patrimonio, amparados en el importante valor del templo y los muchos matices que ha impuesto al proyecto, que contribuyeron de forma decisiva al encarecimiento de los trabajos.
Jesús Niño se muestra confiado en que la obra arranque este mismo año. Reconoce que tanto el vicario general como la Comisión de Economía del Arzobispado siempre se mostraron interesados a buscar una solución a la situación del templo de Salcedo, aunque ligeramente desanimados ante el incremento económico derivado de las exigencias de Patrimonio.
Y es que las primeras estimaciones situaban la restauración de las deficiencias en el templo en poco más de 125.000 euros, que se incrementaron hasta los 300.000 euros al seguir los parámetros de actuación marcados por Patrimonio.
Cabe recordar que fue el propio párroco, en consonancia con el vicario general, quien decidió cerrar la iglesia y trasladar todas las figuras, tallas, orfebrería, joyas y bancos que había en su interior.
Lo hizo tras detectar que los desprendimientos de la bóveda eran recurrentes y que suponían un riesgo para la integridad de los feligreses. La fisura en el coro de granito macizo y de un importante peso advierte de la posibilidad de desplome, por lo que el párroco decidió apuntalarlo y cerrar las puertas de la iglesia hace ya más de un año.