De la mujer encerrada en el cementerio al señor que creía tener una culebra en su hogar

La Voz

PONTEVEDRA CIUDAD

12 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A lo largo del 2019 fueron numerosas las intervenciones que hizo la Policía Local de Pontevedra para socorrer a ciudadanos encerrados en baños, casas o también en espacios públicos. A veces, se requirió también la presencia de los bomberos. Y en algunos casos hubo que recurrir a otras personas. Sucedió así en septiembre, cuando una mujer llamó a la policía para comunicar que se había quedado encerrada en el cementerio de San Mauro y que no podía salir. Un agente localizó a la persona que tiene la llave para que acudiese a abrir.

Otras veces, las intervenciones policiales sirven, además de para solventar un asunto puntual, para alertar a los Servicios Sociales de casos preocupantes que necesitan atención. En el mes de septiembre de 2019, un anciano que vivía solo en el centro de Pontevedra llamó a la policía asegurando que llevaba quince días conviviendo con una culebra gigantesca en su casa. Los agentes le escucharon e hicieron un informe para Servicios Sociales porque no le vieron nada bien.

Ocurre a veces también que la persona por la que se moviliza a los agentes municipales ya está siendo tratada en algún centro. Pero acaba en la vía pública y hay que socorrerla. En abril, se atendió a una persona en bañador y con una vía en plena calle. Se había ausentado de un hospital.