Casi 16.000 euros hallados en la calle se devolvieron en el 2019 a sus dueños
PONTEVEDRA CIUDAD
En los objetos perdidos de la Policía Local de Pontevedra aún esperan otros 4.000 euros que no fueron reclamados
11 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Perder unas gafas, un anillo, dinero o cualquier otra cosa es algo que viene de viejo. Por eso, el artículo del código civil que regula los objetos perdidos es uno de los más antiguos. Tanto, que incluso dice que la custodia de las cosas que se extravían es responsabilidad del alcalde y que el Ayuntamiento debe darle publicidad a los objetos perdidos durante las misas de los domingos. Obviamente, ahora se anuncian los extravíos en el Facebook y no en las iglesias. Pero lo que sí se mantiene es que es el Concello, a través de Policía Local, el que los guarda. En Pontevedra, solo en 2019, llegaron a la policía 752 objetos perdidos. Y eso que solo se contabilizan y registran los de valor y los que se identifican fácilmente -luego estarían las miles de llaves o gafas-. De todos ellos, los dueños llegaron a reclamar 498, es decir, solo el 38 %.
De esos 752 objetos perdidos que llegaron a la policía pontevedresa en el 2019, un total de 123 eran sobres con dinero contante y sonante. Hubo 86 personas que los reclamaron, que pudieron acreditar que eran suyos y que, por lo tanto, se les devolvieron los importes. En total, llegaron a entregarse a los legítimos dueños casi 16.000 euros. Quedan aún entre los objetos perdidos 37 sobres con casi 4.000 euros dentro. ¿No los reclaman? Puede que sí, pero además de pedirlos hay que demostrar que realmente le pertenecen a uno.
Envían cartas
¿Qué ocurre con los objetos que van a parar a la Policía Local, incluidos los sobres con dinero? La ley estipula que como mínimo hay que mantenerlos durante dos años. Pero desde la policía pontevedresa reconocen que suelen alargar un poco más ese período para dar más margen a los dueños. Más allá de ello, hay que decir que la gestión de los objetos perdidos es meticulosa. Los que tienen valor o son fácilmente identificables se registran y, si hay algún nombre o dirección se le manda una carta al dueño para que venga a buscarlo. Igualmente, se registran también los datos de las personas que los entregan. Y, en el caso del dinero, si pasados los dos años nadie los reclamó se les envía una carta a quienes lo encontraron para que puedan quedárselo.
Aún así, y pese al esfuerzo de gestión que supone, la gran mayoría de los objetos perdidos no vuelven a sus dueños. Solo con llaves la policía guarda varias cajas. «Y lo peor es que a veces vienen a por unas y no son ningunas de las que hay», dicen.