«Estoy más emocionado por volver a Pontevedra que cuando jugaba»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Martín Ragg, uno de los artífices del ascenso a Segunda en el 2004, regresa este sábado a Pasarón como entrenador de porteros del Rayo Majadahonda

12 dic 2019 . Actualizado a las 10:20 h.

Martín Ragg descuelga el teléfono y confiesa sentirse emocionado por poder regresar este fin de semana a Pontevedra, concretamente a Pasarón, la que fue su casa durante once años, cuatro de ellos bajo palos. Defendió su escudo como portero y colgó las botas el año del ascenso. A nadie se le olvida la imagen que acompaña esta información en la que el guardameta argentino se sube al larguero para celebrar que el Pontevedra era equipo de Segunda en junio del 2004. «Cuando nos metieron en el grupo 1, saber que volvía a Galicia fue una alegría enorme, estoy más nervioso por ir ahora que cuando era jugador», explica Martín Ragg, que desde el pasado agosto entrena a los porteros en el Rayo Majadahonda. En Pontevedra también vive uno de sus hijos, esa es una de las principales motivaciones para querer a la ciudad, pero también recuerda a muchos compañeros que siguen en el club, como Moncho, el actual entrenador de porteros, o el actual director deportivo, Roberto Feáns, la presidenta, Lupe Murillo, o Luismi, con el que compartió terreno de juego,

«Tengo grabado el ascenso a Segunda División y el cariño de la gente, eso está ahí y se transmite», recuerda el portero argentino, que llegó al Pontevedra en enero del 2001 con el equipo en puestos de descenso y unos hijos todavía pequeños. Empezó con Nino Mirón en la presidencia y once años después, cuando todavía le quedaba un año de contrato, prescindieron de él. «Me fui en silencio, pero con el reconocimiento de la ciudad, hay que pensar que los directivos pasan, pero la afición siempre queda. Llegó la crisis en el 2012 y se recortaron presupuesto y sueldos», comenta Martín Ragg, que con su salida del Pontevedra cerró una de las etapas más especiales de su vida deportiva. Tanto lo fue que el equipo que hizo posible este ascenso a Segunda tienen un grupo de wasap más activo de lo que cualquiera pudiera imaginar. «Fíjate, este martes fue el cumple de Aurelio Gay y lo felicitamos todos, no perdimos el contacto, fueron años en lo que conseguimos nos quedó muy dentro a todos», señala el jugador, que se retiró del fútbol activo con 35 años y reconoce que se arrepiente de haberlo hecho tan pronto. Dejó el césped pero no los banquillos, a los que ha seguido ligado desde entonces.

El sábado visitará Pasarón defendiendo el escudo del Rayo Majadahonda. Llegó el pasado agosto al club madrileño después de algunos años en el Móstoles, de Tercera División, además de trabajar en su propia escuela de porteros. «Estaba esperando que llegase este momento de volver al fútbol de más nivel», explica Martín Ragg.

El sábado será un día cargado de emociones para este histórico portero del Pontevedra, que regresa a la ciudad en la que consiguió el mayor logro deportivo de su carrera y una comunión con la afición que perdura siete años después de tener que dejar el equipo.