Toman vuelo en Pontevedra empresas que contratan a personas desfavorecidas
PONTEVEDRA CIUDAD
Boa Vida ha sido la última asociación en poner en marcha una firma de inserción
10 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.¿Está preparada una persona que acaba de dejar la droga o el alcohol o alguien que estuvo viviendo en la calle para trabajar en una empresa, para tener un horario laboral como el resto de los mortales y cumplir con los requisitos de su puesto? A veces sí. Pero en otras ocasiones no. Por eso, asociaciones y entidades benéficas -con el apoyo imprescindible de la Administración- ponen en marcha las llamadas empresas de inserción, con las que contratan a personas desfavorecidas durante un tiempo determinado; el necesario para ir cogiendo ritmo y luego ya sí buscarse la vida en el mercado laboral. En Pontevedra, esas firmas de inserción están tomando vuelo. En la ciudad operan tanto Arroupa -ligada a Cáritas- como Feito -promovida por la asociación Rexurdir- y ahora también inicia su actividad como empresa de inserción la asociación Boa Vida. ¿Cómo les va? Lo cuentan ellos mismos.
Desde Feito, la empresa que tiene en marcha Rexurdir, que se dedican a hacer trabajos de jardinería, señalan que tienen a tres personas en riesgo de exclusión contratadas. Además de darles trabajo se les facilita formación y el tiempo de duración de los contratos suele ser de tres años. El objetivo, tal y como señalan desde Rexurdir, es conseguir mayor cupo de encargos para poder ampliar el número de trabajadores. Dado que la firma es sin ánimo de lucro todo lo que se gana se reinvierte. Por su parte, Arroupa, ligada a Cáritas, indica que tiene a dos personas en riesgo de exclusión contratadas en su tienda de ropa de segunda mano en Pontevedra y cuentan también que desde que empezaron a operar, con sede tanto en Santiago como en la capital del Lérez, contrataron a más de veinte personas y 13 lograron insertarse luego en el mercado laboral.
¿Y Boa Vida, por qué da el paso de ser una asociación a una empresa de inserción social? El colectivo cuenta que está facturando entre 3.000 y 4.000 euros al mes con todos los trabajos que realiza -desde su tienda ropa y enseres de segunda mano a la limpieza de trasteros- y que por eso da el paso de convertirse en una empresa. Así, de paso, tratará de apoyarse en la Administración para realizar más contratos. La idea es continuar, ahora desde la vertiente empresarial, con la labor que se venía haciendo y contratar a personas en riesgo de exclusión para trabajar en la tienda o el almacén e ir ampliando poco a poco los servicios. La AJE acaba de hacer una jornada sobre firmas de reinserción y da información sobre cómo crearlas.