Oro por nadar sin aire 214 metros y bronce por sumergirse 58

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El Concello de Pontevedra recibe al campeón de España en Apnea Indoor y al bronce en la modalidad outdoor

26 nov 2019 . Actualizado a las 17:04 h.

El Concello de Pontevedra recibió este martes a dos deportistas que con una bocanada de aire son capaces de colgarse un oro y un bronce. Antonio García es campeón de España de Apnea Indoor en la modalidad dinámica con aletas (DYN), mientras el tercer clasificado es Diego Calviño, que se subió al podio en Apnea Outdoor de descenso de peso constante con aletas (CWT). Dicho así tiene mérito, pero entrando en detalle, los números de estos dos deportistas del club Sotavento hacen enmudecer a cualquiera.

Antonio García practica la disciplina en piscina y gana quien haga más metros con una sola bocanada de aire. En el Campeonato de España se echó al agua, cogió aire y recorrió 214 metros. «Es la tercera vez que quedo campeón de España porque conseguí dar la vuelta a los 200 metros e hice 14 metros más en un tiempo de 3.33 minutos», explica García, que para hacer más contundente su oro pone un ejemplo. « Serían cuatro largos en una piscina y 14 metros más con una bocanada de aire. A nivel personal es la medalla de oro que tiene más peso», comenta.

El concejal de Deportes, Tino Fernández, junto a la responsable de Promoción Económica e Turismo, Gloria Blanco, recibieron a Antonio García y Diego Calviño, que estuvieron acompañados por el presidente del Club Sotavento, José Area, quien apuntó la importancia de este deporte en la ciudad: «De apnea están eles dous e en pesca submarina temos ao campión galego individual e subcampeón galego por equipos. Dous deportistas do clube están tamén na selección española e moita xente que ven detrás se fixa nestes mounstros. Levamos o nome de Pontevedra por ahí adiante».

El bronce de Diego Calviño llegó en el Campeonato de España de Lanzarote. Su misión es aguantar la respiración el máximo tiempo a la mayor profundidad posible. «Desciendes con un cabo guía solo con la propulsión de la monoaleta a 58 metros y tienes que coger un testigo y volver arriba», explica este bronce nacional, que empezó por casualidad en esta modalidad y «me enganchó desde el principio». Sus primeros pasos fueron en la pesca submarina, pero las medallas llegaron en descenso de peso constante.