Si se consulta a los comensales, casi todos responden de forma positiva cuando se les pregunta por el Espazo Gastronómico de Pontevedra. «Vine hoy por primera vez y volveré seguro. Está muy bien decorado y la comida es muy apetecible, hay mucho donde elegir. De hecho, mi mayor problema fue decidirme por alguna de las opciones», señalaba un joven de Vigo que esta misma semana comía en la plaza de abastos de la capital del Lérez. Pero, preguntando a unos y otros, hay una queja que sí se repite. En determinados momentos, el frío se cuela en las instalaciones y hay quien necesita comer con el anorak puesto.
Los hosteleros son conscientes de esta situación y ya han tratado el tema del frío con el Ayuntamiento. «Se está buscando una solución y yo creo que la vamos a encontrar pronto. Hay que pensar que el espacio gastronómico lleva muy poco tiempo en marcha y que todo se irá mejorando poco a poco», insiste el portavoz de los hosteleros. El frío se cuela por la entrada principal, que es muy abierta. Así que la solución quizás sea actuar en esa zona, aunque está por determinar qué es lo que se hará. Los hosteleros confían en que la medida que se tome para aislar mejor este espacio gastronómico también ayude a paliar otro problema. Y es que, de cuando vez, algunas de la palomas que pululan por la ciudad se cuelan también en el espacio gastronómico, al igual que lo hacen en la parte inferior de la plaza de abastos. Aún así, mesa tras mesa, las sonrisas delos clientes hablan por sí solas.