Así es el renovado tanatorio de San Mauro, revolucionador y con calor de hogar

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Las salas de San Mauro tienen ahora desde salón de actos a un cuarto íntimo e incluso amplia terraza

21 nov 2019 . Actualizado a las 19:58 h.

Renovarse o morir, dice la frase, como si hubiese que elegir entre una cosa y la otra. La empresa Tanatorio de Pontevedra-San Mauro ha demostrado que esto no es así. Todo al contrario, ha renovado totalmente esas instalaciones imprescindibles cuando la vida da paso a la muerte. No se trata de una obra sin más. No es que solo hayan mejorado la decoración -que lo han hecho- y que las salas velatorias sean más confortables -que lo son-. Es que la firma se ha atrevido a innovar y el resultado es llamativo, porque el tanatorio que lleva 25 años funcionando enfrente del cementerio municipal de Pontevedra es ahora una instalación rompedora, coqueta y adaptada a los nuevos tiempos que, a la vez, tiene mucho de íntimo y personal... tiene calor de hogar.

En la planta baja, la mayoría del espacio lo ocupan cuatro salas velatorias. Guardan una estética similar, pero cada decoración es diferente. Se han barrido las sillas incómodas, los butacones tipo hospital... todo invita al descanso y al confort. Aprovechando un lucernario por el que la luz de mediodía se cuela con fuerza, se instaló un jardín con fuentes que ayuda a la sensación de calma.

Si se sube a la primera planta, aparece la estancia más amplia e innovadora. El tanatorio cuenta ahora con un salón de actos enorme en el que se pueden celebrar tanto funerales religiosos como civiles. La idea es facilitar las cosas a las familias, porque podrían pasar de la sala velatoria a este espacio y luego al cementerio, que está a tiro de piedra.

El salón, que sigue la estética cuidada del resto de las instalaciones, cuenta con piano, megafonía e incluso servicio de cátering si así lo solicitan los clientes. La estancia tiene vistas tanto al cementerio como a una amplia terraza. Este último espacio aún no está terminado, pero en breve contará con una pérgola y asientos para que las familias dispongan de un lugar al aire libre donde poder respirar.

La sala más íntima

Otro de los detalles que hace diferente al nuevo tanatorio es el hecho de que cuenta, en la planta más baja, con una sala más apartada, una zona para poder velar en la intimidad. Es, quizás, la estancia más parecida a un hogar. En esa misma planta se ubican también exposiciones de ataúdes y lápidas para ayudar a elegir a las familias. Y hay también una cafetería. Está lejos de los velatorios para evitar ruidos.