El Pontevedra ganó en Las Rozas con claridad en un partido con el viento de protagonista
10 nov 2019 . Actualizado a las 20:42 h.Tercera victoria consecutiva de un Pontevedra CF. A entrenador nuevo, victoria segura. Pero no fue nada fácil. Se tuvo que reponer al gol inicial de Fran Rivera y sufrir en varias fases del partido. El gol psicológico de Álvaro Bustos antes del descanso fue el revulsivo que necesitaron los de Pouso para pensar en la remontada. El autogol de Iñaki y el tercero y definitivo de Álex González dejan a los granates en disposición de pensar en algo más a lo largo de la temporada.
El partido comenzó con el viento como máximo protagonista. El Pontevedra jugaba con el viento en contra por lo que le costaba cuando intentaba desplazar en largo. Pero los granates habían salido a dominar el encuentro, entrando por bandas y buscando a Adighibe en la punta de ataque. La primera jugada de peligro llegó en las botas del lateral Borja González. El defensa roceño, ayudado por el viento, soltó un potente chut en el minuto 7 que estuvo a punto de sorprender a Edu. Llegando al cuarto de hora, los pontevedreses tuvieron una doble ocasión. Primero Adighibe remató horrible cuando se plantó ante Yelco y posteriormente Álvaro Bustos no centró de forma correcta tras la primera jugada trenzada de los gallegos.
Cuando mejor estaba jugando el Pontevedra llegó el jarro de agua fría para los granates. Corría el minuto 21 cuando en una jugada por banda derecha del ataque roceña, Albur cedía a Toño Calvo, el cual daba el pase de la muerte a Fran Rivera que a placer batía a Edu.
El Pontevedra le echó coraje al partido. Se vino a arriba en busca del empate. En el minuto 34 Campillo estuvo a punto de conseguirlo. Un saque de esquina botado por Álex Fernández desde la izquierda encontraba, en el segundo palo, la cabeza del lateral pontevedrés que ponía en acción los reflejos del meta madrileño que sacó como pudo el esférico a córner. Justo cuando el árbitro se disponía a pitar el descanso Álvaro Bustos se encontraba un buen pase en profundidad y con un sutil toque cruzaba el esférico para batir a Yelco.
La segunda parte comenzó con cambio en el bando local. Lolo Escobar buscaba más profundidad con el experimentado Turégano. La salida de balón roceña era muy arriesgada y eso lo aprovechaba el Pontevedra para robar y salir rápido a la contra. Álvaro Bustos, al minuto de la reanudación, estuvo a punto de certificar la remontada, pero su tiro escorado golpeo en la parte posterior del palo izquierdo.
Con el dominio en manos de los pontevedreses, los locales eran incapaces de salir de su campo. Tal fue el dominio que llegó el gol granate. En el minuto 55, en una nueva jugada de Álvaro Bustos por banda derecha, el extremo centró al área pequeña donde el central Iñaki después de rebotar en el meta Yelco introducía el balón en la portería. Se había conseguido lo más complicado. Ahora faltaba rematar el encuentro En el minuto 62, otra vez Álvaro Bustos dejaba en bandeja un balón a Álex Fernández que mandaba fuera rozando el palo izquierdo del meta madrileño.
En el minuto 64 llegó la jugada polémica del partido y a partir de ahí la locura local. Albur era claramente derribado por Campillo. Cuando el trencilla iba a pitar se sacó el pito de la boca y dejó seguir el juego. Las posteriores protestas acabaron con el míster local expulsado y los locales exacerbados. Los granates intentaban frenar el partido y no pasar apuros en los últimos minutos. Y no los pasaron. En el minuto 80 Romay robó el enésimo balón y cedió a Álex González para hacer el tercero. El Pontevedra había sido mejor y lo estaba ratificando.