La ciudad mexicana de Puebla es la primera americana en emular el plano peatonal que nació en Pontevedra
02 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.«Una idea simple e ingeniosa que se le ocurrió a Pontevedra antes que a nadie». Así fue como definió el jurado del premio europeo Intermodes al metrominuto, el plano peatonal que detalla la distancia entre un punto y otro de la ciudad y el tiempo que lleva recorrerla a pie. Intermodes premió el diseño pontevedrés en el año 2013, y aquel galardón que fue el primer gran espaldarazo internacional que recibió un modelo de ciudad que desde entonces no ha dejado de ser reconocido en muchos otros países... e imitado.
El metrominuto, del que la presidenta de Intermodes, Nathalie Leclerc, afirmaba en La Voz que «es una idea fantástica y original para explicar a la gente que el primer medio de transporte en Pontevedra son sus pies», ha llegado desde entonces a decenas de ciudades. Florencia, Londres y Jerez fueron los primeros lugares donde se emuló la idea pontevedresa de promover los desplazamientos a pie empleando mapas similares a los que se utilizan para las líneas de metro . En esos tres casos, los metrominutos nacieron de iniciativas privadas, de grupos de urbanistas o arquitectos que quisieron para sus ciudades lo mismo que Pontevedra.
Pero pronto surgieron también metrominutos nacidos en el ámbito público. La Red de Ciudades que Caminan tiene contabilizados cerca de medio centenar en otros tantos municipios de España y Portugal. Tanto como herramienta de movilidad como de uso turístico
Y por fin, esta misma semana acaba de producirse un nuevo hito: por primera vez, el metrominuto cruza el atlántico, ya que acaba de presentarse el mapa peatonal del centro histórico de Puebla, en México. El propio diseñador del mapa pontevedrés, Antón Prieto, se hizo eco de la noticia a través de las redes sociales.
En Puebla la idea la impulsa el Consejo de Participación Ciudadana de Movilidad, que describe al metrominuto como «un mapa esquemático para modificar las prioridades de movilidad e impulsar que más personas caminen para llegar a su destino». Se trata, recogen las crónicas firmadas en el país azteca, «del primer paso para iniciar la peatonalización» de parte del centro de la localidad.