«En estos años en el Pontevedra no he podido demostrar nada»

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Capotillo

Javi López se operará el martes y espera volver a entrenar antes de final de año

16 oct 2019 . Actualizado a las 18:13 h.

«Si le busco el lado bueno, si que acabaré pudiendo entrenar con el equipo y estar al 100 % para la pretemporada del año que viene, pero no me marco plazos. Solo quiero recuperarme bien y cuando esté que sea al máximo nivel», comenta un Javi López resignado una semana después de haberse roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. El próximo martes pasará por el quirófano y comenzará la segunda etapa de este nuevo golpe con el que le ha castigado el fútbol.

Empezó la temporada recuperándose de una lesión casi idéntica en la rodilla derecha y cuando volvía a estar a un buen nivel, se rompió la otra. Inicia de nuevo un largo proceso que ya conoce bien. «Dentro de lo mal que estoy por la lesión, no estoy desanimado, esta me la tomo mejor que la otra porque ya sé lo que toca y lo que me espera. Estoy recibiendo más muestras de cariño que el año pasado y eso ayuda», reconoce Javi López, quien asegura que todavía no ha hablado con nadie del club sobre su futuro más inmediato. «No he hablado nada, pero lo entendería perfectamente (que le diesen de baja) porque yo sé cuál es mi situación. No creo que llegue a jugar ningún partido este año y el club yo creo que la necesitará, es algo que entendería perfectamente», comenta Javi López, que recalca que las únicas personas con las que habla, además del cuerpo técnico, son el fisioterapeuta y el médico.

El extremo andaluz lamenta solo que las dos lesiones lleguen en uno de sus mejores momentos deportivos. Cuando mejor estaba de forma, llegó la del año pasado en la rodilla derecha y cuando parecía recuperado de la rotura después de una pretemporada a medio gas, llegó la segunda. El día anterior a la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla se reconciliaba con el gol al marcar el único tanto del Pontevedra ante el Atlético de Madrid. Un día después se lesionaba en el entrenamiento y decía adiós a la temporada. «Me ha pasado cuando mejor estaba, las dos veces ha venido así, pero son gajes del oficio, el fútbol es así», sentencia.

El consuelo lo ha encontrado en su familia y en algunos compañeros de profesión que se han puesto en contacto con él para darle ánimos. «Los que ya pasaron cosas así, te animan. Además de Álvaro Bustos, me escribió también Iker Alegre, que no lo conocía. Ellos son los que te animan. Saben lo que es porque han pasado por todo esto. Iker me decía que le ha pasado dos veces y siguió jugando, que no me preocupara que iba a volver bien», subraya López.

Futuro incierto

A la pregunta de si busca alguna explicación a esta mala suerte, el extremo derecho reconoce que no. No ve ninguna responsabilidad en la hierba artificial. «Los últimos años en Segunda B siempre he entrenado en artificial, pero nunca he tenido nada. No creo que sea el campo porque el que se lesiona soy yo, el resto no», concluye el jugador andaluz.

Sobre su futuro más inmediato no quiere hablar. Prefiere ir quemando fases para pensar a medio plazo. Este año acaba su contrato con el Pontevedra y se acerca a una edad complicada, pero Javi López aplica la razón: «No te queda más remedio que pensar que este año yo acabo contrato aquí y el próximo cumplo 32 años, claro que se pasan cosas por la cabeza, pero el 99 % de las veces no lo piensas». Espera que esta lesión no sea un punto y final y sea solo un punto y aparte. «Yo siempre he dicho que aquí me siento muy contento y muy querido, aunque en estos dos años no he podido demostrar nada».

Esta mala fortuna que le ha mantenido más tiempo sentado en la grada que en el banquillo, le deja clavada una espinita que le gustaría poder sacarse algún día. Aunque no sabe qué será lo que quiera el club. «Me queda la espinita clavada, me dicen que me quieren ver el año que viene con la camiseta granate. No he podido disfrutar en el Pontevedra todo lo que me gustaría», se despide Javi López en el túnel de vestuarios de Pasarón.