El «meigallo» del Pontevedra que parece no tener un final

a. davila PONTEVEDRA / LA VOZ

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El equipo granate lleva cinco temporadas acumulando bajas de larga duración

15 oct 2019 . Actualizado a las 20:57 h.

Hace ya cinco temporadas desde que el Pontevedra logró el ascenso a Segunda División B desde su oscura etapa en Tercera. Los rendimientos, objetivos y plantillas han cambiado bastante de un curso para otro, pero hay una máxima que por desgracia para los intereses lerezanos siempre se ha repetido campaña tras campaña; las bajas de larga duración.

Siete jornadas han hecho falta disputarse para que la desgracia de un adiós anticipado de un futbolista se cebase con el combinado granate en esta 2019-2020. Javi López es baja de larga duración tal y como se confirmó hace siete días.

El de Javi López fue un déjà vu más, uno de tantos que el Pontevedra parece estar condenado a recordar año tras año sin encontrar una explicación lógica más allá que la de la mala suerte que año tras año se ceba con su plantilla.

Tras un ascenso en el que todos los jugadores parecieron aguantar sin mayores problemas las vicisitudes de la temporada, se llegó al curso 2015-2016; el del retorno a la división de bronce del fútbol español bajo las órdenes de Luisito. Aquel Pontevedra cuajó una primera vuelta sin demasiados sobresaltos, encarrilando objetivos y sin sustos en lo físico. El mercado de invierno estuvo marcado por las dudas sobre si reforzar o no la posición del “9” en la que Borjas y Pablo Carnero pugnaban por el puesto, pero Luisito dio su confianza a estos jugadores y el equipo decidió fichar en otras posiciones. Apenas habían pasado diez días del cierre del mercado invernal cuando nació el mal fario con las lesiones. Pablo Carnero se rompió en un entrenamiento. Las pruebas confirmaron una fuerte rotura de fibras en el gemelo, lo que le mantendría de baja por menos de dos meses. La realidad fue otra y el atacante vigués ya no volvería a pisar los terrenos de juego esa temporada.

Nueva temporada, la 16-17 que le deparó al Pontevedra su hasta ahora último play off de ascenso a Segunda División. Aquí el «meigallo» de las lesiones no tardó en hacer su aparición. Íker Alegre se rompió el ligamento cruzado en el choque del Pontevedra en el Sardinero ante el Rácing de Santander. Nueve meses de baja. Lo tempranero de su incidencia hizo que el extremo asturiano pudiese reaparecer antes de acabar la campaña, jugando las tres últimas jornadas y pudiendo ayudar en el play off.

Llegamos así a las 17-18, la única de las últimas cinco en la que no hubo lesiones de larga duración. Aunque sí hubo jugadores como Jimmy o Álex Fernández que se perdieron varios partidos por lesiones de gravedad media que dificultaron el día a día de un equipo que ese año sufrió lo indecible para salvar la categoría. Pero en aquella temporada la siempre indeseada baja de larga duración no llegó por cuestiones físicas, sino psicológicas. El lateral diestro Sub23, Miguel Ángel Muñoz, desapareció del radar pontevedrés tras 13 jornadas. La derrota en Talavera, esa que significó la dimisión de Luisito no aceptada, fue la última vez que vimos al defensor madrileño vestido de granate. Luismi, quien tomó las riendas del equipo en la segunda vuelta, jamás conoció a un jugador cuya baja fue justificada por «causas médicas», sin aportar más datos. Al futbolista no se le conocen más equipos desde su misteriosa salida del club lerezano.

Así llegamos a las dos últimas campañas en las que Javi López es el protagonista de este historial de lesiones. Luismi perdió a Javi López la temporada pasada tras 16 jornadas de liga y cuando estaba en su mejor momento de la temporada. Su buen hacer hasta antes de lesionarse le valió una oferta de renovación en verano para seguir defendiendo el escudo granate en este curso, pero la mala suerte se volvió a cebar con el de Málaga en este ciclo constante de mala suerte que parece no tener fin.

Mercado

El Pontevedra tiene ahora la oportunidad de firmar a un nuevo futbolista para paliar la importante baja del extremo malagueño. De firmar a un futbolista, sería la primera vez en estas cinco temporadas de bajas largas en la que la dirección deportiva que encabeza Roberto Feáns acude al mercado de fichajes fuera de las ventanas marcadas específicamente para estos menesteres.