Solo en A Ferrería y la plaza de España hay unas 340 palomas

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La cifra de gaviotas que rondan la ciudad ha logrado reducirse a unas 120 parejas tras varios años retirando nidos y pollos

09 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La empresa Larus Control lleva ya seis años controlando la natalidad de las gaviotas en Pontevedra y tratando de reducir la población de palomas. La contrata el Concello para intentar que la proliferación de estos animales no suponga un dolor de cabeza, ya que tanto asaltan las mesas de las terrazas en busca de un pincho que llevarse a la boca como provocan suciedad en las calles o hacen nidos en tejados y azoteas, causando a veces destrozos. Larus Control hace también un censo de estos animales para ver si los trabajos que efectúa surten efecto. Así, tras acabar la última campaña de control en septiembre, se revisaron datos y se comprobó que actualmente en la ciudad de Pontevedra viven 120 parejas de gaviotas. De las palomas no hay un censo tan amplio. Se controlan solo las de la plaza de España y A Ferrería, los dos lugares que tienen colonizados. En estos espacios hay unas 340 aves.

Aunque la población de ambas especies sigue siendo grande, las labores de control realizadas en estos años han reducido significativamente el número de aves. Así, según los datos de Larus Control, hace un lustro vivían en Pontevedra unas 240 parejas de gaviotas. Es decir, el doble que en la actualidad.

En el caso de las gaviotas, lo que se hace, desde mayo hasta septiembre, es ir retirando nidos de los tejados. En esta última campaña se sacaron unos 190. «El objetivo es que las gaviotas que viven en la ciudad no tengan reemplazo. El problema es que como hay cerca lugares donde la población es grande, como por ejemplo Ons o Cíes, sí pueden venir para aquí», indica Juan José Fraga, de Larus Control. Además, esta especie tiene una longevidad considerable y hay gaviotas que viven unos 40 años.

En medio natural o eutanasia

Con las palomas se opera de distinta forma. No se retiran huevos, sino ejemplares adultos. En la última campaña se sacaron unas 400 aves. ¿Qué se hace con ellas? «Aquellas palomas que están en buenas condiciones, que no tienen ninguna patología se sueltan luego en un medio natural. En el caso de que estén enfermas esa opción no es posible, así que se pasa a practicarles la eutanasia», indica Juan José Fraga.

Pontevedra no es el único concello de la comarca donde se hacen controles de la natalidad de gaviotas y palomas. En Marín, en la última campaña retiraron un total de 144 nidos y 67 pollos. Los técnicos de Larus tuvieron que visitar 237 tejados.