Es su primera victoria a domicilio este año, pese a jugar con dos menos el partido. Aún falta acierto arriba
30 sep 2019 . Actualizado a las 20:00 h.La victoria del Pontevedra el domingo en Oviedo da un respiro a un Pontevedra prejuzgado antes casi de cometer cualquier delito. La sentencia de las derrotas empaña la posibilidad de valorar el juego, pero sobre todo acorta los plazos de un equipo que todavía está empezando a competir. El gol de penalti de Álvaro Bustos sumó tres puntos que le valieron al Pontevedra para apaciguar las voces que veían en el equipo ciertas deficiencias para pelear por los puestos altos de la tabla.
primera victoria fuera
Romper la racha. La victoria del Pontevedra en El Requexón rompe el meigallo y esa especie de factor psicológico que acompaña al equipo en sus salidas fuera de Pasarón. Este año aún no habían ganado ni en Ferrol (4-1) ni en Ibiza (2-1). Hacerlo en Oviedo da ese empujón de moral al equipo que veía los desplazamientos como esa barrera que debían romper. La presión la arrastran desde la temporada pasada, pero al revés que entonces, el Pontevedra de este año consigue batir la portería contraria y pelear por remontar los partidos.
Poco gol
Poca presencia de los delanteros. La falta de gol es uno de los grandes lastres del Pontevedra en los últimos años. Las jugadas se difuminan tras pasar del medio del campo y los delanteros del equipo no consiguen hacer esa parte de su trabajo. De los siete goles que marcó el equipo este año, solo dos llegaron de las botas de Javi Pazos, delantero centro del equipo. Los otros cinco tantos tienen la firma de Álvaro Bustos, Alex Fernández y Pedro Vázquez. No es nuevo, la temporada pasada adolecían de lo mismo. Mikel Arruabarrena y Javi Pazos fueron los máximos goleadores del equipo, pero llegaron a estar dos meses sin anotar. Los goles, como ocurre ahora, llegan desde una línea más retrasada. Y no es por falta de sacrificio del delantero pontevedrés.
¿Y adighibe?
Poca presencia. El delantero nigeriano prometía muchas tardes de gloria en Pasarón, pero tras una pretemporada en la que ilusionó a la afición con juego y sobre todo, goles, desapareció. Desde que empezó la competición, el jugador pasó a un papel secundario al arrastrar un esguince de tobillo del que ya se ha recuperado. Sin embargo, Luismi decidió darle en el último encuentro solo 15 minutos. En lo que va de campeonato tan solo ha jugado 293. Se esperaba más de él en este arranque.
Sin Nacho ni berrocal
Sancionados. La victoria en Oviedo tiene un alto precio para los jugadores granates, que perderán para la próxima semana a Nacho López y Berrocal. El lateral derecho, que reaparecía después de varias semanas apartado por lesión, hizo una fuerte entrada por detrás que llevará otra vez a Luismi a reorganizar una defensa en la que tampoco contará con Campillo por lesión. Los cambios se trasladarán también al medio del campo, una zona con novedades en la última jornada.
Mejía titular
Primer partido completo. El hondureño jugó en El Requexón su primer partido completo vestido de granate. Luismi quiso darle su primera oportunidad y demostró que el intenso trabajo de las últimas semanas para poder llegar a un buen estado de forma, tuvo recompensa. Hizo un gran partido en su primera titularidad. Hasta ahora solo había jugado 15 minutos en Ibiza.
dudas
Las incertidumbres en el medio campo. La marcha de Kevin Presa y Borja Domínguez pesan demasiado en el centro del campo, pese a la vuelta de Álvaro Bustos, el equipo necesita más fuerza en la zona. Luismi ha realizado varios cambios estas semanas moviendo a Álex González hacia adelante. El cántabro jugó más minutos como lateral que como extremo, pero está cambiando esa posición en los últimos partidos, generando ocasiones de gol. Dúo casi perfecto junto a Pedro Vázquez.
Respiro para luismi
Calma. La victoria da una tranquilidad merecida al míster, que pedía sosiego para que el equipo se rodase y pudiesen llegar los puntos. Hasta ahora siempre estuvo satisfecho con el juego, aunque le preocupasen las derrotas. Tras el partido pidió que se mantenga esa línea y poder sumar de «tres en tres para ver las cosas con claridad». Hoy ya se ven más claras que el viernes.