Pontevedra se da 15 meses para que todas las casas del rural composten
PONTEVEDRA CIUDAD
El objetivo es que los composteros individuales traten diez toneladas diarias de residuos
30 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Pontevedra avanza dando pasos cortos pero firmes para revolucionar la recogida y tratamiento de residuos orgánicos. Con el compostaje comunitario en los barrios urbanos y periurbanos en cierta situación de ralentización -no se prevé a corto plazo ampliar los puntos ya existentes y falta por determinar el sistema en el centro y el casco histórico, donde se descarta el sistema comunitario-, la mirada y los esfuerzos se vuelven hacia las quince parroquias del rural.
En ellas, la apuesta es el compostaje individual: que cada vivienda con jardín o huerta disponga de su propio compostero para tratar ahí mismo los biorresiduos generados. El plan ya está en marcha en la parroquia de Tomeza, donde ya se están repartiendo los composteros domésticos, y el gobierno local tiene un objetivo en mente, según se confirmó esta semana: que a finales del 2020 se hayan repartido ya más de 7.000 composteros individuales en todas las viviendas del rural. Son quince meses para desplegar el sistema en las quince parroquias pontevedresas.
Hacer uso de composteros individuales, o domésticos, es el culmen del compostaje de proximidad que impulsan el Concello de Pontevedra y la Diputación a través del Plan Revitaliza, ya que si se cumplen los cálculos de los técnicos, con el sistema a pleno rendimiento podrían ser unas diez toneladas diarias de residuos en ellos. Concretamente, se calcula que serían 10.320 kilos de biorresiduos al día -unas 3.700 toneladas al año- que no habría que trasladar, ni tratar, ni almacenar, lo que acarrearía una importante reducción de costes y acarrearía beneficios indudables al medio ambiente.
Pero para alcanzar esas diez toneladas diarias en los composteros individuales, hay que completar su despliegue por todas las parroquias del rural, e instruir a los vecinos en la manera correcta de compostar.
En Tomeza, como ya se ha dicho, ya ha comenzado el reparto. Y en Salcedo, la siguiente parroquia que recibirá composteros individuales, ya se han impartido las charlas informativas a los vecinos. En ellas, los residentes reciben completa información sobre el proceso de compostaje, la composición de la bolsa de basura o las obligaciones legales que adquieren los participantes en el plan.
Una vez que los usuarios firman un consentimiento y solicitud de compostero, los contenedores se entregados casa por casa por técnicos de la Federación Rural Galega, entidad que se encarga del reparto en virtud de un convenio suscrito en su día con el Concello y la Diputación. Los técnicos de esta entidad, además, se encargan de hacer un seguimiento posterior, también vivienda por vivienda.
A través de visitas personalizadas, los técnicos ahondan en cuestiones como las técnicas de compostaje o la localización de estructurante en las fincas particulares.
De momento, voluntario
De momento, la adhesión al programa de compostaje individual es voluntaria y desde el Concello se facilita de manera gratuita tanto el compostero como la formación y el seguimiento. Pero está en proceso la elaboración de pliegos para el nuevo contrato e basura, y es conocido que está sobre la mesa, a medio o largo plazo, la eliminación de la recogida de residuos orgánicos en el rural. Entonces no quedaría más remedio que compostar.