El técnico granate, satisfecho con el juego, pide prudencia en la quinta jornada de liga
25 sep 2019 . Actualizado a las 21:14 h.El Pontevedra pide calma y prudencia para apaciguar esos pájaros de mal agüero que ponen el foco en las derrotas y no en las victorias. Pero el hecho de llevar dos semanas consecutivas perdiendo, una de ellas en Pasarón, despierta ese nerviosismo superficial que tal y como explica el técnico granate no se ajusta de momento a la realidad. «Prefiero perder ahora así porque a la larga me va a dar más victorias. Si pasa muchas veces es preocupante, pero ese no es el caso. Es la primera vez que nos pasa, haces méritos para ganar y no lo consigues, pero el trabajo es bueno», comenta Luismi Areda, que no se siente cuestionado.
«Es la jornada quinta y si que es cierto que la temporada pasada no perdimos, pero yo también digo que hay formas de perder, si haces un análisis frio, el Pontevedra mereció ganar, pero si hago en caliente, el Pontevedra perdió los puntos y entonces puedo estar enfadado», señala el entrenador. La derrota contra el Atlético Baleares en el minuto 88 de partido, al igual que la de Ibiza o la de Ferrol, incluso esa en la que se perdió 4-1, asegura que no se corresponde con lo ocurrido sobre el terreno de juego.
El Pontevedra cree que el conjunto balear, líder de la tabla, no demostró en Pasarón la solvencia económica y futbolística que tiene. «Que el líder de la categoría, con el equipo y presupuesto que tiene, no haya parecido tan buen equipo, supondrá que el Pontevedra tiene mérito», subraya Areda, que reconoce que hace falta un triunfo para devolver la «tranquilidad». «Necesitamos una victoria más que nada por eso. No hay que volverse locos, son cinco jornada y cuando ves que un equipo trabaja y le sale bien con balón y sin él, hay que esperar. Nadie nos ha pasado por encima, ni siquiera el Ferrol, que nos metió cuatro», sentencia el técnico granate, que espera que en las próxima semanas pueda contar al máximo nivel con Mejía.
El jugador hondureño está cogiendo ritmo poco a poco después de varios meses entrenando en solitario. Ahora está haciendo un trabajo extra aparte y el cuerpo técnico ve que ha evolucionado de forma importante. «Está cada vez más fino y ya se le ve con otro ritmo, lo hemos traído para que nos aporte», señala Luismi tras el entrenamiento de este miércoles.
La necesidad de marcar en cada partido siembra cierta intranquilidad, pero desde dentro reconocen que no es preocupante los pocos goles de los delanteros. «Viven de marcar y cuando no lo hacen, se ponen más nerviosos, pero están tranquilos. Si no pueden hacer gol, pero generan esa asistencia, también vale», concluye el entrenador.