«Estando ya jubilado, no me esperaba este reconocimiento»

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PONTEVEDRA CIUDAD

ADRIÁN BAÚLDE

Amigos de Pontevedra premiará este sábado la trayectoria del médico y político Miguel Domínguez

08 ago 2019 . Actualizado a las 09:11 h.

Miguel Domínguez Vaz es una de las personas más destacadas de Pontevedra. Médico de profesión, el antiguo gerente del Hospital Domínguez fue presidente del Pontevedra CF, ocupó la vicepresidencia de la Diputación y llegó a formar parte del Parlamento Gallego. Ahora, la asociación Amigos de Pontevedra ha decidido destacar su trayectoria en la 48 edición de sus premios.

-¿Cómo se sintió al recibir el premio?

-Lo recibí con mucha ilusión. Como ahora estoy jubilado, no me lo esperaba. Fue muy emocionante.

-La medicina siempre ha estado muy presente en su vida. ¿Siempre supo que querría dedicarse a esto?

-Lo tuve siempre claro. Mi padre era médico, traumatólogo, así que siempre pensé en la medicina y, en concreto, en la especialidad de traumatología.

-En los años 90 asumió la gestión del Hospital Domínguez. ¿Cómo llegó a esta decisión?

-Mi padre estuvo gestionando el hospital hasta los años 80. Después, mi hermano y yo compartimos su gestión hasta el año 98. Entonces ambos ejercíamos también la profesión, pero ese año se hizo una ampliación en el hospital y fue necesario que alguien se dedicase exclusivamente a la gerencia. Se decidió que yo asumiría ese papel, aunque las decisiones importantes siempre las compartí con mi hermano.

-En esta etapa, ¿echó de menos practicar la medicina?

-Muchísimo. No digo que la gerencia no me haya dado satisfacciones, pero siempre eché de menos ejercer.

-Desde 2015, el hospital forma parte del grupo Quirón. ¿Por qué se decidió traspasarlo?

-Porque no es posible competir con los grupos fuertes. La tecnología cada vez es más cara y dura menos como último modelo. Ahora en el eje atlántico de Galicia el único hospital privado que queda en manos de la familia fundadora es Povisa, y no creo que dure...

-Su currículo es muy heterogéneo: además de médico, presidió el Pontevedra CF y se dedicó a la política. Empezando por el fútbol, ¿cómo llegó a ocupar la presidencia del club?

-Siempre fui muy aficionado al fútbol. Un día me llamaron para ser médico del Pontevedra y ocupé este puesto hasta que en un momento de vacío de poder, tras la marcha del presidente, me pidieron que me presentase para el cargo, cosa que hice.

-¿Qué recuerdo guarda de esta etapa?

-Es una etapa con la que estoy satisfecho. La presidencia de un club da mucho trabajo, pero la recuerdo con mucho cariño.

-Y en cuanto a la política, ¿cómo decidió meterse en ella?

-Entré en política en los años 90, después de que Pepe Cuíña me lo pidiese. Cuando era presidente del club, me lo habían propuesto varias veces, pero siempre me había negado. En la Diputación también estuve ligado al deporte, porque fui vicepresidente pero también responsable del área deportiva.

-¿Cómo vive usted la fiesta de la Peregrina?

-La Peregrina siempre ha sido una referencia. En ella ves a amigos que no ves en todo el año, gente que viene a Pontevedra solo en esa época. Yo disfruté de pequeño y ahora disfruto con mis nietos. Me gusta enseñarles lo que yo hacía de niño.