El equipo no ha tenido demasiada suerte en el ámbito médico este verano
06 ago 2019 . Actualizado a las 19:38 h.Difícil título, lejos de cualquier definición de galardón. Álex González ha sido el primero de los futbolistas del conjunto granate en lesionarse esta temporada -sin contar a los jugadores que tienen alguna molestia menor o que sufrieron algún percance durante el verano, como Pedro Vázquez-.
Así, a las bajas de Javi López, Pol Bueso y Javi Pazos, apartados del grupo por dolencias musculares, se suma la del cántabro. El jugador del Pontevedra sufrió una aparatosa caída durante el último partido contra el Atios en el que se dañó la muñeca derecha.
El club ha tardado un par de días en hacer público el resultado de las pruebas médicas, que no es otro que una fractura del escafoides carpiano en tercio medio. Una lesión por la que tendrá que pasar por el quirófano y que le obligará a tener la mano inmovilizada durante unas semanas para luego comenzar un tratamiento de rehabilitación. Se estima que la duración de esta proceso será de unos tres meses, aunque la baja deportiva dependerá de la evolución de la lesión y no se descarta que Álex pueda jugar con algún tipo de protección en ese brazo.
Sea como sea, se trata de una baja segura para los próximos encuentros de pretemporada, al igual que para el inicio del curso competitivo a todas luces.
El Pontevedra se medirá con el Juvenil Ponteareas este sábado, y con el Racing Vilalbés el domingo. Luego viajará a Mondariz, el jueves 15; Vilalonga, el viernes 16; y Arousa, el domingo 18.
Se trata de una nueva, la de la baja de González, bastante mala para los ambiciosos intereses del equipo dirigido por Luismi Areda. El cántabro es una de las piezas habituales dentro de los planteamientos propuestos por el técnico. Con el paso de los años, además, ha ido adquiriendo un papel muy relevante dentro del conjunto granate, debido a su rapidez en los cruces y a su capacidad individual para el regate. El Pontevedra pierde un ariete ofensivo de bastante valor, aunque su vuelta quizás se produzca antes de lo que cabría esperar, todo dependerá de cómo evolucione la rotura de la muñeca.
El equipo de Lupe Murillo tiene por delante una serie de encuentros gracias a los que podrá seguir engrasando la maquinaria y puliendo el once inicial con el que afrontará los primeros partidos de Liga. Es cierto que Luismi, tal y como quedó patente el año pasado, no es un técnico que guste de contar solo con once futbolistas principales, y el año pasado tardó, literalmente, meses, en repetir un once al comienzo de un partido.
Esa diversidad y dinámica del conjunto es quizás lo que salve la baja de Álex González de ser un hecho o una noticia de peor significado para el equipo, al poder contar con otros compañeros capaces de suplir y defender su posición sobre el césped.