Tenía la Subida a Pontenova un tono especial, un olor a carburante diferente: era el de Alexis Viéitez, el campeón gallego de montaña que volvía al asfalto tras perder buena parte de su equipo de competición en un aparatoso incendio. La mala suerte se cebó con él, pero con ayuda y coraje, su equipo adquirió un nuevo vehículo y juntos decidieron, tras una prueba ausentes, volver a pisar el acelerador. El resultado es un segundo puesto que sabe a gloria, y que se quedó a una fracción de segundo de lograr la primera plaza, una diferencia en el segundero tan minúscula que el ojo humano ni la aprecia. Jacobo Senín fue el campeón, mientras que el otro gran rival del pontevedrés, Pablo Rey, quedó tercero.
«Fue un reto», explica Viéitez a golpe de lunes, ya descansado. «No porque el circuito fuera especialmente complicado, sino porque teníamos como ver como rendía el coche al máximo. La verdad que las sensaciones fueron muy buenas». Explica el actual campeón que deberá acostumbrarse al vehículo, aunque de primeras comenta que el nuevo motor está bien preparado y que le permitirá conducir más rápido que su antiguo fórmula. «Le hemos notado algún defectillo pero nada importante, es normal. Lo pondremos a punto para las siguientes pruebas».
«Aún quedan muchas carreras. Estoy seguro de que podremos luchar por el primer puesto y conseguirlo de nuevo», indica el pontevedrés, aunque también reconoce que no será una tarea nada fácil. La siguiente cita del campeonato será casi en casa,. al tratarse de la Subida a Pontevedra-Almofrei.
Resultados estradenses
En Pontenova, los pilotos estradenses cosecharon resultados similares en la clasificación. De los 39 pilotos que acabaron la carrera, Jacobo Andújar fue 13º, el 15º Manuel Rey, Iván Baloira el 16º y Carlos Rodríguez el 26º.