Luces y sombras en el deporte, con loas a los eventos y reproches de la base

Serxio barral / nieves d. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Una de las asignaturas pendientes del Concello es agilizar las ayudas a clubes

14 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La proyección de Pontevedra como ciudad acogedora de grandes eventos deportivos es innegable. En los últimos años han sido incontables las pruebas con carácter nacional o internacional que se han celebrado en Pontevedra, y todas ellas con rotundo éxito de organización. El más reciente fueron los mundiales de triatlón, que durante diez días entre finales de abril y principios de mayo convirtieron a la ciudad del Lérez en una pequeña villa olímpica donde convivieron miles de atletas y acompañantes llegados de todos los rincones del mundo.

El gobierno local lleva años apostando por este tipo de eventos, especialmente por pruebas que atraigan no ya a un gran número de atletas, sino también de acompañantes. Porque todos pernoctan, comen, compran y consumen en la ciudad, y eso aporta valor añadido a la celebración de esos grandes eventos deportivos que compensa con creces las molestias ocasionadas a los vecinos.

Pero siendo un gran acierto la política municipal en ese campo, la gestión del día a día del deporte más cercano, el de base, el de los clubes locales que trabajan duramente por mantener encendida la llama de la actividad física, presenta grandes carencias. Porque esos grandes campeones que llevan el nombre de Pontevedra por todo el mundo salieron de clubes de base. Y el Concello no cuida a estas entidades tan bien como debiera.

El problema es el enorme retraso, de hasta dos años, que acumula la concesión de ayudas municipales a los clubes deportivos. Los hechos objetivos son que cuando estamos por la mitad del año 2019, los clubes todavía no ingresaron las ayudas correspondientes a la temporada 2017-2018. El gobierno local aprobó su concesión el pasado 20 de mayo, en plena campaña electoral y cuando la situación de crisis financiera a la que se enfrentan algunos clubes es un clamor.

Ese día, la junta de gobierno dio luz verde al reparto de 292.846 euros entre un total de 57 clubes deportivos. La cuantía de la subvención se establece en función de una serie de ratios entre los que figuran las categorías en que compite cada club, el número de licencias o los desplazamientos que realizan a lo largo de la temporada. Las cuantías van desde los 22.000 euros del Teucro o los 18.000 del Arxil o el Cisne, a los menos de 800 euros del Club Deportivo Méndez Núñez o del Club Natación Máster Pontus Veteris.

Los clubes suelen utilizar la subvención municipal para comenzar las temporadas con cierto desahogo, ya que es hacia el mes de septiembre cuando han de afrontar el pago de seguros o de inscripción de fichas, pero las deficiencias en la gestión en este área -no existe otra razón que justifique el retraso que se acumula año tras año- hace que muchas entidades tengan dificultades para afrontar esos pagos.

El asunto viene siendo objeto de polémica política desde hace mucho tiempo. En este sentido, al gobierno del BNG le han caído palos desde todos los grupos, PP, PSOE, Marea, Ciudadanos...

Ahora se inicia un nuevo mandato municipal, y el reto es revertir una situación que ha tenido enfadados a muchos clubes de la ciudad. Pues a estas alturas, sin hacerse efectivos los pagos correspondientes a la temporada 2017-2017, todavía no están ni convocadas las ayudas para la 18-19, que ya ha rematado.

Esas ayudas «para fomentar a práctica de deportes e a participación en competicións oficiais» no es la única aportación económica que hace el Concello a los clubes. Las escuelas deportivas son la segunda gran fuente de ingresos para los clubes, y además hay ocho entidades que cuentan con el patrocinio de «Visit-Pontevedra» para su participación en competiciones de índole nacional.