«Para mí sigue siendo un reto hacer algo nuevo con la música tradicional»

PONTEVEDRA CIUDAD

Marcela Taboada

Lila Downs inicia en Pontevedra su gira por España sin pelos en la lengua: «Trumpo es una especie de patán que nos agrede»

13 jun 2019 . Actualizado a las 12:05 h.

Con las entradas vendidas desde hace días y con un nuevo disco debajo del brazo, «Al chile», la cantante Lila Downs se subirá el próximo 21 de junio al escenario del Pazo de Cultura en el marco del Ciclo Voices. Pontevedra es la primera parada de su gira por España, una ciudad que no conoce, aunque no ocurre lo mismo con otros puntos de Galicia. «Fuimos hace algunos años a Santiago de Compostela. Es un público muy hermoso y receptivo a la música de México y a la nuestra».

-Su nuevo disco, «Al chile», ¿qué supone en el marco de toda su producción?

-Es el número dieciséis y es un poco distinto porque fuimos a algunos pueblos a grabar bandas in situ. No lo hicimos tanto en estudio y fue bien lindo, una combinación entre lo rural, los pueblos, y lo urbano, los alrededores de la ciudad de México en el Instituto Mexicano de Sonido.

-En «Al chile» vuelve a apostar por la fusión y el mestizaje, pero, al mismo tiempo, hay crítica social.

-Sí, para mí siempre es importante exponer algún tema del que yo quisiera aprender más y «Al chile» se refiere un poco a un modismo que tenemos en México de decir las cosas de frente y directamente. Pero el chile también lleva otra connotación sugestiva sobre la sexualidad del hombre. Por eso, cuando hablamos del chile siempre causas risas, pero, al mismo tiempo, es muy interesante su historia y el camino que ha recorrido con la humanidad en este continente. Se han encontrado muestras de siete mil años antes de Cristo que demuestran que el chile lleva con nosotros desde esa época.

-Hablando de esa connotación que tiene la expresión al chile, ¿cree que es algo que algo que falta en la actualidad?

-En general, es importante pedir que la gente hable al chile, en especial, en la política, porque se andan con rodeos y eso termina siendo aburrido, pero también peligroso.

-Ya que cita a la política, para México qué está suponiendo la Administración Trump.

-Es muy difícil la relación con el presidente Trump porque es una persona racista y no respetuosa de los seres humanos, de las mujeres, de personas con discapacidad, de la historia compleja de este continente... No tiene el conocimiento o si lo tiene, hace el teatro de que no lo tiene. Es difícil pensar en él como una persona civilizada. Creo que, más bien, es una especie de patán que nos agrede y que siempre está tratando de tomar un tema que nos haga sentir menos que ellos. Esto no lo va a lograr.

-Su carrera viene a demostrar que la música es un lenguaje universal y que los idiomas no son una barrera, sino todo lo contrario.

-Exactamente. He tenido el privilegio de cantar en diferentes idiomas que no hablo, pero que demuestra la belleza de la poesía de esos idiomas que sobreviven de tiempos precolombinos y la filosofía dentro de ella muchas veces, además de por el idioma, se transmite por medio de los textiles, de las danzas tradicionales y de la gastronomía.

-¿Y qué función cumple la estética en su música?

-Es muy importante para mí mostrar diferentes tipos de estéticas. Me gusta la occidental, claro, me atrae, pero siento que nos ha hecho daño mirar solamente a occidente. Nosotros también tenemos una historia compleja y hermosa con respecto a nuestra estética visual. Está muy desarrollada en la tierra de la que vengo. En Guajaca hay muchísimo arte y es importante mostrar que, desde nuestro punto de vista, es una expresión artística legítima.

-Lila Downs, ¿es antes cantante o antropóloga?

-Un poco las dos cosas, se complementan.

-Por sus venas corre sangre mixteca, estadounidense e, incluso, escocesa. ¿Es algo que se traduce en sus composiciones?

-Soy mitad mixteca y mitad norteamericana de orígenes escoceses. Sí se traduce en la música. Creo en esa necesidad de transmitir y traducir algunas cosas que no entienden los mixtecos de los mestizos, los mestizos de los mixtecos, los norteamericanos de los mexicanos y los mexicanos de los mexicoamericanos… Es un desorden. Con la música trato de traducir la belleza de cada grupo.

-Ha ganado un Grammy y cinco Grammy Latinos, ¿qué le suponen los premios?

-Es un gran cumplido y está bien que en vida se celebre nuestro trabajo, pero, al mismo tiempo, uno sigue haciendo lo que hay que hacer. Y siempre con la visión de que lo que sigue va a ser tan interesante como lo fue el primer disco. Para mí sigue siendo un reto hacer algo nuevo con la música tradicional.

-Retomando el concierto de Pontevedra, ¿qué se puede esperar el público?

-Nos vamos a encontrar con canciones de nuestro nuevo disco, «Al chile», algunas cumbias para bailar y, claro, algunas de las clásicas piezas que hemos cantado a lo largo de los años en diferentes discos, como «La llorona», y algunos de los temas favoritos de nuestro público.