Hubo un tiempo en que los alijos de tabaco rubio ocupaban los titiulares de la comarca, como ocurrió hace 36 años en Pontevedra. La policía aprehendió un alijo en un camión, valorado en treinta millones de pesetas de entonces, una cifra nada despreciable. Los agentes descubrieron el alijo porque el vehículo se delató a sí mismo, no daba el pego para lo que se suponía que llevaba.
Una patrulla de la Comisaría pontevedresa observó que el camión, «aparentemente cargado de grava, no parecía tan hundido por el peso como sería normal». Los policías le dieron el alto en As Corvaceiras y descubrieron que debajo de la arena «se había preparado un doble fondo en el que estaba depositado el cargamento de tabaco», según informaba La Voz de Galicia al explicar el caso.
El vehículo era un volquete de los utilizados en obras públicas y llevaba el tabaco en el doble fondo que estaba preparado en forma de caja. El conducor resultó ser un vecino de Bueu.