La rana que conquistó al Crespo Rivas

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Niños de la escuela de Pontevedra y de otra de Puerto Rico amplían lazos con un encuentro sobre animales ovíparos

07 may 2019 . Actualizado a las 20:00 h.

Las dificultades de sonido en el encuentro vía Skype no impidieron este martes la comunicación entre escolares de infantil de Pontevedra y de Puerto Rico. La iniciativa que se vivió por la tarde -no se pudo hacer por la mañana por las seis horas de diferencia entre Galicia y la isla caribeña- en la escuela Crespo Rivas se enmarca en el proyecto Toc toc quen está aí?, que desarrolla el centro dentro de Voz Natura para conocer a los animales ovíparos. Fabiola Cintrón, profesora de inglés del Crespo Rivas, comentó que esos problemas con la tecnología se solventaron a través del teléfono. «Fue una lástima la conexión porque no se escuchaba muy bien, se oía entrecortado, pero sí se veía la imagen. Así que optamos por resolver el problema llamando por teléfono».

La de este martes fue la tercera actividad conjunta entre la escuela de educación infantil (EEI) Crespo Rivas y la Escuela Laboratorio de la Universidad Interamericana de San Juan de Puerto Rico. La primera se realizó en el 2018 cuando los escolares pontevedreses realizaban experimentos de electricidad y se hacían la pregunta de si se puede vivir sin ella. Fue a través de una profesora del centro que conocía la situación que se estaban viviendo en Puerto Rico tras el huracán María cuando la escuela Crespo Rivas terminó contactando con el centro CeDin. El segundo encuentro fue un intercambio cultural de villancicos navideños.

Esta vez se trataba de que los niños de kinder -4 y 5 años- de las escuela de Puerto Rico mostraran su mariposario a los pontevedreses y lo que han aprendido de él. En ese mariposario vive una especie, las monarcas. Los escolares de sexto de infantil del Crespo Rivas no pararon de preguntar. Cuánto mide la mariposa más grande del mundo, dónde viven, qué comen, hay alguna venenosa o qué se puede hacer con la seda del capullo fueron algunas de las cuestiones que plantearon a sus compañeros.

Los pequeños de Puerto Rico, bajo la coordinación de la profesora Mayra Dávila Vicenty, también les hablaron de una pequeña rana autóctona llamada coquí, uno de los símbolos más conocidos de la isla. «Les contaron que la rana coquí suena toda las noches llamando a las hembras. Su sonido como es un silbido», relata Fabiola Cintrón. «Y les revelaron una anécdota, se llevaron la rana a Hawái y allí no la querían. La rana tampoco se adaptó y eso que el clima es parecido».

Los niños de Puerto Rico también cantaron una canción. Y tras una hora de intercambio los pontevedreses volvieron a casa. Desde el Crespo Rivas aluden al poso de estas actividades: «Los niños estaban entusiasmados por contactar con otros niños de su misma edad para ver y conocer otras realidades culturales del mundo, con muchos puntos de unión».