El colegio O Pombal es el único con ruta escolar para que los niños vayan solos

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

M.MORALEJO

Tras fracasar el circuito del Escultor Acuña, ahora otros centros como el García Barbón lo quieren implantar

05 may 2019 . Actualizado a las 00:13 h.

El colegio público O Pombal es el único de Vigo que dispone de una ruta escolar para facilitar la autonomía de los alumnos. Antes lo hizo el Escultor Acuña, pero la iniciativa, puesta en marcha en el 2016 por la asociación de padres, no llegó a consolidarse. Al principio los niños eran acompañados por algún padre o por compañeros de cursos superiores que poco a poco abandonaron hasta acabar desapareciendo. La ANPA reconoce que la idea no cuajó tal vez porque el camino no era muy comercial y no tenía mucho movimiento, sobre todo, en una de las dos rutas creadas que iba por las calles Vilagarcía y Estrada. Más concurrido era el camino por la avenida de Castelao. No obstante, los padres fueron perdiendo confianza y acabó en el olvido, aunque no descartan recuperarlo para otro curso si cuenta con el visto bueno de las familias.

Es por donde empezó el colegio O Pombal. Primero se hizo una encuesta para conocer el grado de aceptación de los padres y una vez que se obtuvo el visto bueno, el siguiente paso fue establecer contacto con el Concello para recabar su aprobación y apoyo. «Nos dieron los parámetros para establecer las rutas, colocaron señales verticales y lo pusimos en marcha. Recomendamos que a los menores de seis años no se les deje solos, al menos hasta que no estén acostumbrados. Los padres se turnan y tenemos un grupo de voluntarios», comenta Miguel Álvarez, de la ANPA de O Pombal.

Si bien a primera hora de la mañana no hay ningún problema, no sucede igual a las 14.00 horas, cuando tiene lugar la salida, para la que faltan voluntarios que corten el tráfico. Eso, que el bedel suele echar una mano y a veces coloca las vallas en el lugar donde se corta la circulación.

La idea es mantener la ruta el próximo curso siempre que haya voluntarios. «Van solos con el grupo de amigos y están encantados, esperan unos por otros. Es una manera segura y autónoma de ir al colegio. Antes había mucha tensión en la entrada porque el acceso es complicado y los padres iban con los coches», apunta Miguel Álvarez, quien añade que otros colegios, como el García Barbón, ya se han interesado para ponerlo en marcha el próximo curso.

Bertila Fernández, portavoz de la federación de padres (Foanpas), destaca lo saludable de esta iniciativa «al fomentar el ejercicio físico y la convivencia».

Pontevedra ha consolidado la iniciativa

Las rutas o caminos escolares están ya consolidados en algunos municipios de Galicia. Es el caso de Pontevedra, donde los estudiantes del centro urbano ya tienen asimilado eso de ir a su aire al colegio desde hace años. En un principio las rutas contaban con guías en los cruces, pero desde el 2016 no disponen de este servicio. Algunos establecimientos identificados con pegatinas como amigos del camino escolar echan una mano.

Aunque los escolares ya se han acostumbrado, todavía hay padres que añoran a aquellos guías vestidos con chaquetas fluorescentes y una señal en la mano con la que paraban el tráfico y ayudaban a los escolares, sobre todo, a los más pequeños.

El Concello de Pontevedra decidió prescindir de estas personas al entender que transcurridos varios años desde la puesta en marcha de las rutas, había llegado la hora de dar más autonomía a los escolares para seguir evolucionando.

En el municipio de O Grove también se mantiene el programa puesto en marcha hace años, igual que en Carballo, donde con esta medida, denominada pedibús, lograron erradicar los atascos y los aparcamientos en doble fila. En este caso lo que se ha hecho es fomentar las caminatas al colegio, aunque los niños suelen ir acompañados de los padres.

En O Barco de Valdeorras el buen resultado de la ruta escolar en un colegio ha animado a implantarlo en otro centro el próximo curso. La colaboración del colegio con el Concello y la Policía Local ha sido fundamental.